Palo y zanahoria. Esa es la estrategia que la patronal bancaria mundial considera que debe aplicarse en Grecia, a la vez, que defiende que la estabilidad financiera global se verá seriamente afectada si el país heleno sale del euro. Por eso, sus responsables han solicitado a Alemanias que de vía libre a una renegociación de las condiciones del rescate.
La petición ha sido formulada de forma específica en una carta, firmada por los bancos agrupados en el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que se ha enviado, además de Angela Merkel a todos los líderes europeos que estarán presentes en la próxima Cumbre de Jefes de Estado dela Eurozona.
En opinión de los banqueros si las condiciones del rescate griego no se suavizan y se impide que el tejido productivo reciba recursos para impulsar el crecimiento económico, Grecia no podrá hacer frente a sus compromisos actuales de pago y quizá deba recibir nuevas ayudas financieras.
Las entidades representadas en esta patronal negociaron con Atenas hace unos meses una reestructuración de la deuda que afectaba a un volumen total de 200.000 millones de euros.
