Los bancos de inversión de EEUU parecen resignados a cerrar un trimestre nefasto. La tormenta europea y los nuevas sacudidas experimentadas por los mercados de derivados, con un fuerte impacto en las cuentas de algunas grandes firmas, son las principales causas del desplome.
Los ingresos podrían caer más de un 30% en el trimestre, según las previsiones que manejan algunos expertos consultados por la agencia Bloomberg. Si los malos augurios se confirman se trataría del tercera año consecutivo en el que este periodo de tiempo refleja un recorte del negocio.
Estos mismos expertos prevén que la suma de las ganancias conjuntas en la intermediación bursátil y colocaciones en el mercado de los cinco grandes (JPMorgan, Goldman Sachs, Bank of America, Citigroup y Morgan Stanley) vuelvan a reducirse, lo que supondría el séptimo trimestre de ocho en el que se producen recortes de beneficios.
El impacto de esta tendencia en Wall Street se traduce también en recortes constantes en las retribuciones de los profesionales de la ‘industria financiera’, los mismos que hace no demasiado tiempo eran famosos por ganar cantidades estratosféricas y en constante aumento.
