Según los datos difundidos por la Administración de Barack Obama, en las últimas semanas el mercado de la vivienda en EEUU ha comenzado a estabilizarse en gran medida y muchas zonas han empezado a recuperarse. Las ventas de casas de segunda mano han aumentado en un 9% el pasado mes de junio frente al mes de enero y las ventas de casas de nueva construcción han subido 17% durante el mismo periodo.
La construcción de viviendas, aunque aún pasa por un mal momento, ha aumentado un 20% desde principios de año. Incluso los precios, que bajaron un tercio desde su punto máximo, se recuperaron en el mes de mayo, el primer aumento mensual desde junio del 2006.
Desde el boom del sector inmobiliario en el 2005 y el 2006 hasta la recesión de este año, la venta de casas de segunda mano en EEUU ha caído un 38% y la de casas nuevas ha disminuido en un 76%. La construcción de casas y apartamentos se ha reducido en un 79% y por primera vez en más de 40 años, los precios de la vivienda sufrieron caídas anuales consecutivas.
El país perdió 4.000 millones de dólares en bonos respaldados por hipotecas y millones de estadounidenses perdieron sus hogares debido a ejecuciones hipotecarias. Aunque Dean Baker, del Centro de Investigación Económica y Políticas, ha asegurado al diario Miami Herald que la caída en picado ha terminado.
