Será de carácter informal y tendrá lugar este miércoles por la tarde en Bruselas. Va a ser la primera cumbre europea de François Hollande, que a diferencia del anterior presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, no hará ‘piña’ con la canciller alemana, Angela Merkel, para imponer a los demás países una política económica común.
En este sentido, la victoria de Hollande el pasado 6 de mayo ha cambiado de manera significativa los términos del debate y su llamamiento a dar mayor énfasis al crecimiento ha sido bien recibido por otros líderes como el primer ministro italiano, Mario Monti. Eso ha creado un enfrentamiento con Merkel, que apoya la expansión pero cuyo objetivo principal es la austeridad presupuestaria y las reformas estructurales.
Desde Berlín ahora consideran que su principal aliado en el sur de Europa es Mariano Rajoy. De carácter conservador como Merkel (Hollande es socialista y Monti un tecnócrata), el presidente del Gobierno se comprometió hace un año con el Gobierno alemán a apoyar los recortes sociales y las medidas de austeridad con el objetivo de reducir el déficit por debajo del 3% antes de 2013.
Es muy probable que uno de los asuntos más polémicos que salgan a colación en esta cumbre sea el de los eurobonos -la idea de la mutualización de la deuda de la zona euro-. A pesar de la fuerte oposición alemana a una propuesta que ha sido objeto de acalorados debates durante más de dos años, Hollande llega dispuesto a conseguir que se apruebe su emisión en un futuro no muy lejano.
