El accidentado inicio de la aventura de Facebook en Wall Street ha tenido un efecto colateral negativo sobre Morgan Stanley, el banco que diseñó y dirigió la salida a Bolsa y una entidad que también se ha visto salpicada por la debilidad que parecen mostrar las nuevas tecnológicas en las últimas sesiones.
Morgan Stanley era, hasta ahora, el banco de inversión más de moda en los ambientes bursátiles neoyorquinos, precisamente por haber sido el responsable de los desembarcos en bolsa de algunas de las compañías contemporáneas de Facebook llamadas a revitalizar el sector como Zynga, Groupon,o LinkedIn. Sin embargo, el desplome de a empresa dirigida por Mark Zukerberg le ha quitado todo el crédito a la entidad financiera.
Entre las teorías que circulan al respecto hay un par de ellas que cargan toda la responsabilidad del fracaso a Morgan Stanley. Se asegura que su ansiedad por conseguir ingresos les hizo fijar un precio demasiado alto para la colocación de la Red Social. En el grupo de bancos colocadores hubo varios expertos que aconsejaban efectuar la salida a 25 dólares.
Algunos expertos, sin embargo, creen que Facebook se convertirá finalmente en un éxito y recuerdan los difíciles primeros pasos de Amazon en Bolsa. La empresa estuvo varios meses cotizando por debajo de su precio de salida, 18 dólares, hasta que inició un despegue espectacular. Su debut bursátil se produjo en mayo de 1997. Ahora, doce años después sus acciones cotizan a 218 dólares.
