El presidente de EEUU, Barack Obama, se ha mostrado de acuerdo con el primer ministro italiano, el tecnócrata Mario Monti, en que Europa necesita con urgencia aplicar políticas que fomenten el crecimiento económico.
Según informa la Casa Blanca, ambos líderes «han hablado de la actual situación económica en Europa y han coincidido en la necesidad de intensificar los esfuerzos para promover el crecimiento y la creación de empleo». La conversación ha sido telefónica.
Obama y Monti tendrán ocasión de hablar personalmente en el marco de la reunión del G8 que se celebrará en la residencia presidencial de Camp David, en Maryland, a finales de este mes de mayo.
Esta llamada entre Roma y Washington se ha producido unas horas después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyese en la capital italiana su misión anual para analizar el estado de la economía y las finanzas de Italia.
Todo parece indicar, a juzgar por la prensa local, que el FMI ha vuelto a insistir en la necesidad de acometer reformas estructurales para propiciar el relanzamiento económico de Italia, tercera potencia de la zona del euro.
