La empresa eliminará cerca de 17.000 puestos de trabajo hasta finales de 2013 como parte de su plan de reorganización empresarial para impulsar su rentabilidad. De este modo, el recorte de personal de la mayor compañía productora de televisiones de plasma bajará de los 366,937 puestos laborales contabilizados en marzo del presente año, hasta los 350.000 empleados que quedarán al término de 2013, lo que supone la reducción del 4,6% de su plantilla.
Según ha declarado la multinacional con sede en Osaka, a consecuencia de las medidas de restructuración que planean llevar a cabo, será muy probable que los beneficios para finales del actual año se incrementen en 110.000 millones de yenes (más de 900 millones de euros) y la cifra equivalente a 410 millones de monedas comunitarias al término del 2012.
Esto ocurre después de que la compañía se gastara más de 5.500 millones de euros con la adquisición de Sanyo Electric y Panasonic Electric Works para impulsar sus negocios relacionados con la energía. Según el analista de inversiones Masahiro Mitsui, “la reestructuración es inevitable tras las adquisiciones”, y declara que “Panasonic necesita impulsar su competitividad aún más ya que la los negocios relacionados con la energía están cada vez más copados por los mercados surcoreanos y chinos”.
En este contexto, Panasonic está tratando de cambiar su enfoque en sus negocios relacionados con el medio ambiente y con la energía, con el fin de convertirse en una mayor competencia para Samsung Electronics, LG Electronics y otros en la tecnología de consumo.
