La agencia de calificación estadounidense, Standard & Poor’s (S&P) ha advertido al Gobierno de Pekín de que debe controlar los precios de los alimentos si quiere combatir una inflación que algunos expertos ya ven a punto de salir del control de las autoridades.
“Mientras la inflación se mantenga alta, es importante que las autoridades sean vistas como que están haciendo algo”, dijo Kim Eng Tan, analista de la agencia especializado en China. “De lo contrario, las previsiones podrían escapar a su control”, aseguró este experto a algunos medios especializados.
Kim Eng Tan considera que la culpa de esta tendencia alcista la tienen los precios de los alimentos, que suponen “un reto” para el Gobierno de Pekín.
China considera que su economía crecerá un 7% anual hasta 2015, unas previsiones “conservadores” para Tan, que a su vez ha defendido que el gigante asiático aún no puede ser una economía triple A (la máxima calificación que otorgan las agencias) debido a que aún necesita adoptar “cambios importantes, difíciles de llevar a cabo y que se darán a medio o largo plazo”.
Actualmente, S&P mantiene un rating de AA- sobre China, desde que en diciembre ésta subiese de su anterior nota: A+.
