Los primeros sondeos vaticinaban una victoria de Silvio Berlusconi en el Senado frente a la coalición de centro-izquierda aglutinada en el Partido Democrático que lidera Pier Luigi Bersani. Esta noticia ha terminado con la alegría de los mercados: la Bolsa de Milán, tras registrar ganancias durante toda la jornada, se vestía de rojo a pocos minutos del cierre y la prima de riesgo aumentaba su diferencial 14 puntos básicos de golpe.
A primera hora de la mañana el parqué milanés ganaba cerca de un 2%. Hacia el mediodía los datos eran parecidos. Pero a las tres de la tarde, tras la aparición de los primeros sondeos adivinando una posible victoria de Berlusconi en el Senado y un segundo puesto en el Parlamento, los inversores han comenzado a vender y el índice ha comenzado a caer más de medio punto porcentual.
Por su parte, los bonos italianos a diez años han sufrido una trayectoria similar. Tras el ‘rally’ registrado durante buena parte del día (la prima de riesgo se ha llegado a situar al mediodía por debajo de los 260 puntos básicos tras haber superado, a primera hora de la mañana, los 280 puntos básicos), las noticias dadas a pie de urna han vuelto a incrementar el diferencial de la deuda del país, que se situaba a poco del cierre por encima de los 270 puntos. El interés ofrecido entonces se situaba en el 4,3%.
El Ibex 35 se ha visto contagiado por la situación de Italia, y poco antes del término de la sesión caía un 0,3% tras haber registrado subidas durante todo el día. La prima de riesgo española, a su vez, ha pasado de los 338 puntos básicos a los 354 puntos tras conocerse estas noticias.
Las últimas encuestas conocidas –publicadas, por Ley, hace dos semanas- daban la victoria a Bersani, con un 34,7% de los votos. Por detrás se encontraría Berlusconi (29%), seguido del cómico siciliano Beppe Grillo (16%) y quedando, en último lugar, Mario Monti. Los primeros sondeos para el Parlamento mantenían este orden. Pero en el Senado Berlusconi adelantaba a Bersani, otorgando al líder conservador una posición de lo más cómoda.
Tanto Berlusconi como Grillo se han mostrado contrarios a las medidas de austeridad impuestas por Alemania, e incluso han cuestionado la irreversibilidad del euro. Por eso Bruselas y, en general, los mercados prefieren un gobierno de coalición formado por Bersani y Monti.