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El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Tojo, ha ordenado a sus compañeros de la sección de servicios financieros (Comfia) en Caja Madrid que recuperen el consenso con los grupos de la entidad, según han asegurado a EL BOLETIN sus responsables. El acuerdo de Comfía con Esperanza Aguirre ha dividido al propio sindicato.
El pacto entre Comfia, IU y la presidenta de la Comunidad de Madrid sobre el futuro de la entidad de ahorros no ha pasado desapercibido. Si primero provocó un aluvión de críticas desde las filas del propio sindicato en Madrid, ahora le ha tocado el turno a la dirección nacional. Así, en un encuentro mantenido ayer, Tojo ha señalado a la sección de servicios financieros del sindicato como los encargados de poner paz. Según ha asegurado el responsable de Comfia a EL BOLETIN, Rafa Muñoz, “se ha acordado ofrecer el acuerdo (firmado con Aguirre) al resto de organizaciones no firmantes”.
UGT, PSM y sus propios compañeros de CCOO en Caja Madrid podrán, si quieren, poner fin a la marginación que sufrieron la semana pasada con este pacto. Varias reuniones se celebrarán a partir de ahora con estos grupos para conocer su posición ante el acuerdo con Aguirre. Encuentros de los que se desconoce si tendrán alguna consecuencia en forma de pacto, ya que, según Muñoz, “también tendrá algo que decir la Comunidad de Madrid”.
Las ordenes de Tojo parecen haberlas escuchado los socialistas madrileños. Así, el partido que lidera Tomás Gómez en la Comunidad ha exigido que el consenso sobre el futuro de la entidad sea sin exclusiones de ningún tipo.
Las reformas que el Gobierno de Aguirre hace en la Ley de Cajas de la región le conceden un aumento de poder en los máximos órganos de dirección de Caja Madrid para los próximos seis años. Aguirre designará determinar cerca de 150 consejeros de los 320 que hay en la Asamblea General de la entidad, así como 11 de los 21 representantes del consejo de administración.