Los sindicatos europeos se levantan contra el modelo laboral de Merkel

Internacional

Los sindicatos europeos se levantan contra el modelo laboral de Merkel

A los grandes sindicatos españoles, que este jueves han convocado una huelga general para protestar contra la reforma laboral impulsada por Mariano Rajoy, hay que sumarles algunos de los grandes sindicatos italianos, que también han anunciado protestas en el futuro contra la reforma laboral anunciada por el presidente italiano, Mario Monti. Estos cambios responden al modelo laboral que defiende Angela Merkel.

Ambas reformas tienen un denominador común: abaratar el despido (y por consiguiente, dicen sus defensores, abaratar la contratación). Pero los responsables de los sindicatos italianos UILM y CGIl no están de acuerdo con ellas. Por eso, el primero (un importante sindicato de ingenieros) ya ha anunciado un paro de cuatro horas a escala nacional. El segundo, que es la organización de los trabajadores más fuerte del país, ha anunciado paros de hasta 16 horas y un día entero de huelga aparte. Se desconocen aún las fechas.

Mientras esto tiene lugar en el Mediterráneo, el Gobierno alemán ha decidido este miércoles que reducirá el salario mínimo que deben cobrar los trabajadores extranjeros altamente cualificados en el país germano con el objetivo reducir las barreras para su contratación, según recoge la prensa alemana.

Ante la escasez de trabajadores altamente cualificados en el país, los grupos parlamentarios de la CDU -el de Merkel- y el FDP -sus aliados liberales- acordaron recortar desde los 66.000 euros a los 44.800 el sueldo mínimo anual que debe cobrar un empleado extranjero que cumpla esta condición. En el caso de las profesiones cualificadas con mayor demanda, como los ingenieros, la cuantía del salario mínimo se reducirá en mayor medida, hasta los 34.900 euros.

Según los cálculos de la agencia Bloomberg, los recortes en todo el Viejo Continente están valorados en 450.000 millones de euros; algo menos de la mitad del PIB español y menos de la mitad también del dinero que inyectó el Banco Central Europeo (BCE) en los bancos en las últimas semanas.

Más información