El contrato que Boeing podría firmar en las próximas semanas con aerolíneas del país se convertiría en la mayor transacción entre Washington y Teherán desde el embargo nuclear. El deshielo de relaciones entre EEUU e Irán tiene consecuencias económicas mucho más allá del petróleo y la energía. Una de las primeras grandes corporaciones estadounidenses en apuntar hacia el país de los ayatolás como destino de su expansión ha sido la armamentística Boeing, si bien su primer aterrizaje será en el terreno civil.
Los acuerdos corporativos hasta la fecha han sido más numerosos con compañías europeas, pero de confirmarse el contrato de venta de aviones comerciales que Boeing estaría ultimando con algunas compañías iraníes, este sería el mayor contrato mercantil entre Washington y Teherán desde la entrada en vigor del embargo internacional a la nación persa, según publica The Wall Street Journal.
De momento, las conversaciones son únicamente para la venta de aeronaves y servicios auxiliares para la operatividad de las aerolíneas, en el marco de las autorizaciones recibidas del Gobierno federal estadounidense. Sin embargo, es destacable que aunque no se explore de momento la vía de hacer negocios en defensa y tecnología militar, estas son otras dos importantes ramas del negocio internacional de Boeing, uno de los buques insignia de la industria aeroespacial y armamentística de EEEUU.
A pesar de que las conversaciones han comenzado, como esta misma semana ha reconocido la cotizada radicada en Chicago al rotativo neoyorquino, quedan puntos por aclarar para que el acuerdo pueda materializarse. Entre otras cuestiones a despejar, el diario apunta a la entrega física de las aeronaves, puesto que aunque se ha dado vía libre a ciertas operaciones comerciales, aún quedan por resolver ciertos particulares sobre la entrega de mercancías entre ambos países.
