George Soros, el famoso especulador que logró poner contra las cuerdas al Banco de Inglaterra hace dos décadas, ha advertido desde Davos a los líderes de la zona del euro que Grecia podría salir del euro en cuestión de meses.
Esta advertencia llega cuando se celebra en Bruselas la primera Cumbre Europea del año, en donde probablemente se debatirá qué hacer con el país mediterráneo, que requiere 130.000 millones de euros en ayudas adicionales (en mayo de 2010 ya fueron enviados 110.000 millones de euros).
La última idea de Alemania para con Grecia es imponer un comisario designado por Bruselas que controle las finanzas del país mediterráneo y diga lo que se puede permitir gastar y lo que no. En Atenas están furiosos. Evangelos Venizelos, el ministro de Finanzas heleno, ha acusado a los alemanes de atentar contra la «dignidad nacional» con esta medida.
Por su parte, su homólogo alemán, Wolfgang Schauble, ha dicho en una entrevista concedida al diario The Wall Street Journal que el nuevo rescate para Grecia podría no salir adelante si el país no «acomete las decisiones necesarias». En Berlín piensan que el país mediterráneo pone mucha ilusión en anunciar recortes que, sin embargo, luego no lleva a cabo.
En el país centroeuropeo, Der Spiegel ha publicado una información filtrada desde la troika -así se conoce al grupo prestamista de Grecia formado por Bruselas, el BCE y el FMI- que dice que las autoridades griegas necesitarían 145.000 millones de euros, y no tan sólo 130.000 millones de euros, para acometer los próximos meses.
La situación de Grecia será uno de los asuntos clave que tratarán los líderes de la zona del euro cuando se reúnan hoy en Bruselas en la que será la primera Cumbre Europea de este 2012. Desde Atenas todo parece indicar que las negociaciones con los acreedores privados de deuda helena van bien, puesto que éstos habrían aceptado la quita estimada por Bruselas, según afirman diversos medios de comunicación.
