La UE criticó la seguridad aérea alemana antes de accidente Germanwings

Accidente aéreo

La UE criticó la seguridad aérea alemana antes de accidente Germanwings

Avión de Germanwings

La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) se dirigió en noviembre del año pasado a la Oficina Federal de Tráfico Aéreo (LBA). Las autoridades europeas transmitieron su preocupación a Alemania por problemas en las normas de seguridad aérea del país antes del accidente de Germanwings que dejó 150 muertos el 24 de marzo, confirmaron fuentes oficiales en Berlín.

La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) se dirigió en noviembre del año pasado a la Oficina Federal de Tráfico Aéreo (LBA) para alertar sobre todo de una falta «crónica» de personal suficiente para realizar controles a aviones y tripulación, incluyendo exámenes médicos, adelantó el sábado el diario «The Wall Street Journal».

El Ministerio de Transporte alemán confirmó hoy a la agencia dpa haber recibido observaciones de la EASA, pero evitó dar más detalles.

Los procedimientos de seguridad aplicados en Alemania quedaron en el centro de atención después de que la investigación apuntara que el avión de Germanwings fue estrellado a propósito contra los Alpes franceses por el copiloto del avión, un alemán de 27 años con antecedentes depresivos y tendencias suicidas.

Lufthansa, matriz de Germanwings, admitió la semana pasada que el copiloto había informado en 2009 a la escuela de formación de pilotos de la aerolínea que había sufrido un «episodio depresivo grave».

Sin embargo, la aerolínea no informó al parecer sobre esos antecedentes a las autoridades de la LBA hasta después del accidente, según reveló hoy el dominical «Welt am Sonntag».

«No es cierto que la LBA estuviese al tanto sobre el historial médico en el caso», indicó la agencia al diario en un comunicado al que tuvo acceso la agencia dpa.

La LBA supo por primera vez del historial depresivo del copiloto al ver sus actas en el centro de medicina aérea de Lufthansa el 27 de marzo, tres días después del accidente. Hasta entonces aseguró no haber tenido «ningún tipo de información sobre el trasfondo médico».

Según el «Welt am Sonntag», desde abril de 2013 los centros de medicina aérea están obligados a comunicar a las autoridades alemanas cuando un piloto sufre enfermedades graves como depresiones.

Desde la entrada en vigor de esa normativa, el copiloto de Germanwings se sometió a otras dos revisiones para probar su idoneidad para volar: a mediados de 2013 y en 2014.

Ante la consulta de dpa, Lufthansa evitó comentar el artículo del «Welt am Sonntag» y remitió a las investigaciones de la fiscalía en curso.

«Comprendan que no podemos dar más declaraciones sobre el caso, porque no queremos perturbar las investigaciones de la fiscalía general de Düsseldorf», señaló un portavoz.

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