Merkel advierte a Tsipras que la reunión del lunes no será amistosa

Grecia bajo la Troika

Merkel advierte a Tsipras que la reunión del lunes no será amistosa

La canciller ha explicado que no se llegará a ningún acuerdo durante el encuentro planeado en Berlín, que tiene como principal objetivo “hablar cara a cara” tras varias semanas de tensión creciente entre los dos países. La reunión que el próximo lunes mantendrán la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en Berlín no será especialmente amistosa.

Esta opinión no procede de ningún analista, sino de la propia Merkel. La canciller ha aclarado ante el Parlamento alemán que Tsipras acudirá a la capital germana después del fin de semana para “hablar cara a cara y puede que también para discutir” con ella la actual situación. La edición en inglés del diario heleno Kathimerini ya titulaba esta información así: “Merkel espera una conversación dura con Tsipras en Berlín”.

Además, Merkel también ha rebajado cualquier expectativa que pudiese haber suscitado el encuentro al asegurar que nadie debería esperar una solución a los problemas existentes entre ambos países para el lunes por la noche.

¿Y cuáles son esos problemas existentes entre ambos países? Principalmente, la tensión diplomática que ha surgido en las últimas semanas. La cual se engloba, además, en un contexto grave como el que supone la permanencia o expulsión de Grecia de la zona del euro a raíz de la llegada al poder del Gobierno de Syriza, contrario a las medidas de austeridad pero, sin embargo, dependiente de las ayudas financieras que en los últimos años ha estado recibiendo Atenas para evitar la quiebra de su economía.

Concretamente, esa tensión diplomática tiene dos grandes focos. Por la parte alemana el foco tiene nombre –Wolfgang- y apellido –Schäuble-. El ministro de Finanzas germano ha faltado públicamente al respeto a su homónimo griego, Yanis Varoufakis, al tiempo que ha mostrado un constante desprecio por las nuevas autoridades del país mediterráneo. Por la parte griega, el foco es un concepto: la exigencia de que Alemania pague reparaciones multimillonarias por la ocupación durante la Segunda Guerra Mundial.

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