El partido de Alexis Tsipras se ha quedado a las puertas de la mayoría absoluta. El segundo lugar, a casi 10 puntos, es para los conservadores de Nueva Democracia mientras que Amanecer Dorado ha quedado en tercer puesto. Todas las encuestas publicadas durante las últimas semanas en Grecia daban como ganador de las elecciones a Alexis Tsipras, el joven líder de Syriza. Y así ha sido. Con el 90% de los votos escrutados, el partido izquierdista se alza con más del 36% de las papeletas -149 escaños- frente al 27,8% conseguido por Nueva Democracia.
De quedar así finalmente, los conservadores griegos obtendrían una representación de 76 parlamentarios, frente a los 129 asientos conseguidos en las legislativas del 2012. Y el bronce sería para Amanecer Dorado. No obstante, la formación de carácter neonazi, cuyo líder se encuentra en prisión, reduciría en un escaño su representación hasta dejarla en 17 parlamentarios tras haber obtenido más del 6% de los votos. Los mismos escaños ocupará según estos resultados provisionales el cuarto partido más votado: To Potami. De hecho, esta formación de carácter centrista podría ser el partido bisagra que utilice Tsipras para organizar un gobierno de coalición si finalmente necesita buscar apoyos.
Por su parte, el ex primer ministro socialista Yorgos Papandreu había pedido el voto para su formación, el recién creado Movimiento de Socialistas Demócratas. Su partido, rival directo del histórico PASOK, habría obtenido sólo el 2,45% de las papeletas. Por delante de él estarían situados los comunistas del KKE (5,47%), los Griegos Independientes (4,71%) y el propio PASOK (4,69%). El Movimiento de Papandreu es una de las principales claves para la victoria total o parcial de Syriza: su entrada en el Parlamento puede determinar la mayoría absoluta, o no, del célebre partido anti-austeridad. Se necesita tener más del 3% de los votos para tener representación en la Cámara.
Estas elecciones se están siguiendo con especial atención en Bruselas. Este lunes se celebra allí la reunión mensual de los ministros de Economía de la zona del euro, que discutirán los resultados y pedirán al futuro Gobierno heleno que respete los compromisos asumidos con la Unión Europea en materia de ajustes y reformas.
El Eurogrupo está dispuesto a renegociar el rescate griego e incluso a aliviar el peso de la deuda, pero sólo si Atenas cumple las condiciones. «El mensaje que darán los ministros es que respetamos el resultado electoral y esperamos que Grecia respete sus compromisos, y nosotros respetaremos los nuestros», ha explicado un alto funcionario del Eurogrupo según recoge El Mundo. Ésta es la advertencia que vienen repitiendo en los últimos días el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, o el del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
