La productora y la operadora se culpan en público por los problemas detectados en el servicio conjunto de ‘streaming’. En las últimas semanas, los problemas han frenado lo que parecía un imparable avance del nuevo servicio de streaming de pago de Netflix en EEUU, basado en su catálogo de películas y en el éxito de sus series de producción propia como ‘House of Cards’, una circunstancia que también se ha extendido a otras ofertas similares como la que comercializa Amazon.
Al parecer, los cortes, la baja calidad de las imágenes y otras circunstancias parecidas, tendrían que ver, al menos según las compañías afectadas, con la baja calidad de las conexiones de banda ancha, supuestamente de alta capacidad y ‘ultraveloces’ que ‘venden’ algunas operadoras. En especial Verizon.
De modo que Netflix ha empezado a señalar directamente a esta compañía telefónica como la responsable de los obstáculos que impiden a sus abonados disfrutar correctamente del servicio que pagan.
Y lo hace directamente, porque cuando baja la velocidad de carga o existe cualquier problema relacionado con el servicio proporcionado por Verizon, los clientes de Netflix reciben un ‘aviso’ por medio de rótulos que se superponen a las imágenes de las películas o series que están intentando ver.
Aunque, desde Netflix no se ha realizado ninguna acusación directa de discriminación segmentada, los blogs especializados se han hecho eco de algunos rumores en ese sentido.
Se comenta, sin prueba alguna de que sea cierto, que algunas operadoras, entre las que estaría Verizon, intentan convencer a los clientes de que necesitan contratar unas conexiones de superior calidad, y más caras, para visualizar correctamente los servicios de ‘streaming’ de pago.
La operadora ha respondido amenazando a la productora de emprender acciones legales contra ella, ya que asegura que en ningún caso, los posibles problemas técnicos que soportan algunos clientes puntualmente tiene relación con posibles estrategias comerciales.
