La Comisión Técnica del Taxi y el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) han pedido a la institución que inspeccione «las eventuales irregularidades de la actividad que Uber pudiese estar cometiendo» en Barcelona. La batalla entre los taxistas y la aplicación de transporte de pasajeros entre particulares Uber parece no tener fin. En esta ocasión, ha sido el gremio del taxi de Barcelona el que ha reforzado su ofensiva y ha denunciado a la ‘app’ ante la Agencia Catalana de Consumo.
En concreto, la Comisión Técnica del Taxi y el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) han pedido a la institución que inspeccione «las eventuales irregularidades de la actividad que Uber pudiese estar cometiendo» en la Ciudad Condal. También han solicitado la adopción de las medidas cautelares pertinentes «en defensa de los intereses del sector del taxi y de los ciudadanos de Barcelona», informa Efe.
Ambas organizaciones de taxistas han insistido en que Uber ofrece un servicio que incurre en una «actividad desleal» y en que sus prácticas afectan al consumidor final, pues no está sometida a ninguna regulación, a diferencia del servicio de taxi.
En un informe remitido a la Agencia Catalana de Consumo, vuelven a señalar además que supone un peligro para la seguridad y que incumpliendo el código de consumo de Cataluña, ya que «tiene una íntima conexión con la seguridad pública en su vertiente de seguridad vial y el riesgo para las personas».
