El escenario de tipos negativos y la posibilidad de que los bancos acaben trasladándose a los clientes por sus depósitos sigue siendo una de las comidillas del sector financiero. Hoy ha sido el turno de saltar a la palestra de José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, que también ha respondido sobre asuntos como las próximas elecciones generales o la declaración de Ángel Ron ante la Audiencia Nacional.
“Cobramos desde hace bastante tiempo por los depósitos institucionales; entre entidades financieras nos cargamos tipos negativos”, ha señalado Álvarez durante la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados trimestrales. El banquero ha abierto la puerta a que se amplíe este escenario “a los depósitos no operativos de los grandes clientes”, incluyendo la posibilidad de un ‘tiering’ [un sistema escalonado] como el que establece el Banco Central Europeo (BCE) para la banca. No obstante, dado el actual nivel de los tipos -la facilidad de depósito se encuentra en el -0,50%- “no veo” que pueda acabar trasladándose a los clientes retail, ha aclarado.
De cara a las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, el banquero se ha limitado a pedir al Gobierno que salga de las urnas “predictibilidad y certidumbre”, algo que a su juicio no es solo bueno para la entidad sino “para la sociedad en general”. Álvarez “confía” en que en esta ocasión se pueda conformar un Gobierno y que este otorgue “estabilidad”, ha insistido.
La declaración hoy de Ángel Ron ante la Audiencia Nacional ha sido otro de los temás que han protagonizado la rueda de prensa. El expresidente de Banco Popular declara como imputado por las supuestas irregularidades en la gestión que acabaron desembocando en la quiebra de la entidad, posteriormente adquirida por el Santander. “No tengo ninguna razón para pensar que su gestión no fue honrada pero es un asunto que está en los tribunales y prefiero no opninar sobre este asunto”, se ha limitado a señalar Álvarez.
Banco Santander ganó en los nueve primeros meses del año 3.732 millones de euros, un 35% menos que en el mismo período de 2018. La caída se produce después de que el banco que preside Ana Botín haya dotado 2.448 millones, principalmente por el ajuste del fondo de comercio de Reino Unido.
