El resurgir de las salidas a Bolsa es coyuntural y los inversores seguirán apostando por otras alternativas

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El resurgir de las salidas a Bolsa es coyuntural y los inversores seguirán apostando por otras alternativas

KPMG cree que el 'private equity' seguirá ganando relevancia.

Bolsa de Madrid

Interior del palacio de la bolsa - Europa Press

El aparente resugir de las salidas a Bolsa, tanto en España como en otras partes del mundo, «no es tal» y aquellos que hayan estado esperando un repunte significativo en este tipo de operaciones «van a sufrir una decepción».

Según la socia responsable de Mercados de Capitales de KPMG en España, Noelle Cajigas, se trataría de una época de mayor intensidad de las Ofertas Públicas de Venta (OPV) en la que «el mercado se calienta» frente a otras en las que «se enfría», es decir, un repunte coyuntural y transitorio. Considera que el mundo de las salidas a Bolsa va a seguir perdiendo relevancia en detrimento de otras alternativas, como el private equity.

Cajigas señala que las salidas a Bolsa representan un porcentaje bajo de la actividad en Bolsa frente a otro tipo de operativas como los llamados follow on’s. «No es un mercado de gran volumen; 2006 o 2007 fueron algunos de los años con más operaciones, pero no ha cambiado tanto a lo largo del tiempo«, afirma.

Alternativas como el ‘private equity’ 

En este sentido, Cajigas apunta hacia el private equity o la venta privada de acciones, una alternativa hacia la que cada vez acuden más empresas para buscar capital, ya sea vendiéndolo a otras firmas industriales o a fondos de capital riesgo.

Concretamente, la socia de KPMG considera relevante entender la tendencia de los inversores últimos. «Los fondos soberanos del sudeste asiático, las grandes fortunas de Latinoamérica, los family offices españoles, ellos son los que eligen cómo se invierte y cada vez más están invirtiendo en fondos privados, porque las rentabilidades históricas así lo van sugiriendo». De esta forma, la previsión es que esta tendencia «no solo va a seguir, sino que se va a acelerar».

Como una de las desventajas de las salidas a Bolsa, KPGM señala los requerimientos regulatorios y el coste de llevarlas a cabo, que comparan desfavorablemente frente a la sencillez de ejecución de la venta privada de acciones. Este hándicap se suma al hecho de que el valor en Bolsa tiene «cada vez menos que ver con las noticias de la propia compañía y más con la onda expansiva del mercado, por los grandes movimientos de las masas de capital».

De esta forma, habría algunas empresas que realizan el movimiento contrario, y de estar cotizadas buscarían dejar de estarlo. «Ven una mejor alternativa dejar de ser cotizada», asegura Cajigas.

La influencia de las SPAC

En cuanto al repunte de finales de 2020 y principios de 2021, para Cajigas se basa en gran medida en el aumento de las sociedades de adquisición de propósito especial (o SPAC, por sus siglas en inglés), que para ella puede ser un indicador del sobrecalentamiento del mercado: «las subidas continuas del mercado tienen mucho que ver con el cambio de ciclo en el que parece que estamos entrando».

Se refiere así a la posible nueva fase de crecimiento propiciada por la llegada de fondos públicos, tanto en Europa como en Estados Unidos, con el objetivo de hacer resurgir la economía tras la crisis provocada por la pandemia de covid-19. «El mercado ha llegado muy lejos, muy rápido, y parece que se está pausando, ya que en la últimas semanas indicadores como el volumen de nuevas SPAC se ha ralentizado», sostiene la socia de KPMG.

Además, existe un entorno de volatilidad que ha favorecido las salidas a Bolsa. Y esto se traslada a las subidas en todos los índices, incluso por encima de los niveles registrados antes de la pandemia en muchos casos. Una revalorización que, sin embargo, no se traslada a todos los sectores por igual, sino que se produce fundamentalmente en algunos, como el tecnológico, el de la salud o el de las energías renovables.

Salidas a Bolsa en España 

«No hemos tenido salidas a Bolsa prácticamente en cinco años en España. No es necesariamente malo, no es inmovilismo. Lo que hay es un histórico reciente en el que se han encontrado mejores precios y una ejecución más sencilla en el mercado privado», resume Cajigas.

Con un proceso de alrededor de seis meses para salir a Bolsa, «la sensación de valor puede cambiar y por eso a veces sucede que algún proyecto cambia de ruta», en referencia a la cancelación de algunas operaciones. «Vuelven a encontrar mejores valoraciones en el mercado privado o esperan a un mejor momento de mercado».

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