En la segunda vuelta de la investidura, a Aragonès le bastaba con obtener mayoría simple para ser elegido presidente, es decir, tener más votos a favor que en contra, pero ha recabado los mismos apoyos que en la primera votación del viernes: 42 votos a favor de ERC y la CUP, 32 abstenciones de Junts y 61 votos en contra del PSC-Units, Vox, los comuns, Cs y el PP.
Con el segundo intento fallido para ser investido, ERC y Junts tendrán hasta el 26 de mayo –cuentan dos meses desde la primera votación– para desencallar las negociaciones y evitar la repetición electoral.