El corte del suministro ruso de energía empujaría a Alemania a la recesión, según el Bundesbank

Guerra en Ucrania

El corte del suministro ruso de energía empujaría a Alemania a la recesión, según el Bundesbank

El banco central germano insta al BCE a atajar la inflación a través de "una acción decidida".

Sede del Bundesbank

Sede del Bundesbank

El Bundesbank, el banco central de Alemania, ha advertido de que una escalada del conflicto en Ucrania, incluyendo el cese completo del suministro energético procedente de Rusia, tendría un profundo impacto en la inflación y arrastraría a la mayor economía europea a la recesión, según recoge la entidad en el escenario adverso de su cuadro macroeconómico.

En concreto, en el peor escenario, el Bundesbank anticipa una ralentización del crecimiento del PIB en 2022, hasta el 0,5%, mientras que en 2023, cuando el corte del suministro ruso tendría su mayor impacto, el PIB alemán sufriría una contracción del 3,2%, mientras que para 2024 confía en un rebote de la actividad del 4,3%.

En cuanto a los precios, el escenario adverso de la institución sitúa la inflación armonizada en el 7,6% este año y el 6,1% el siguiente, mientras que un año después alcanzaría el 2,8%.

Al mismo tiempo, en su escenario base, el Bundesbank ha revisado también al alza sus previsiones de inflación, que alcanzará una media del 7,1% en 2022, cuando en diciembre esperaba un 3,6%, mientras que ha recortado sustancialmente sus proyecciones de crecimiento del PIB, hasta el 1,9% este año, frente al 4,2% de la anterior proyección, como consecuencia principalmente del impacto de la guerra en Ucrania.

De cara a los dos próximos años, el banco central germano espera que la inflación armonizada se situará en el 4,5% en 2023, frente a la previsión del 2,2% del pasado mes de diciembre, mientras que en 2024 los precios subirán un 2,6%, cuatro décimas más de lo esperado anteriormente.

Asimismo, en cuanto a la actividad económica, el Bundesbank ha revisado a la baja su anterior pronóstico de crecimiento del PIB, que en 2023 se limitará al 2,4% y al 1,8% un año después, frente a las previsiones anteriores del 3,2% y el 0,9%, respectivamente.

«La economía alemana se encuentra actualmente atrapada entre fuerzas opuestas», señala el Bundesbank, que confía en que, a partir de la segunda mitad de 2022, es probable que predominen las fuerzas expansivas resultantes del levantamiento de las medidas de protección contra la pandemia, mientras que es de esperar que los precios de las materias primas energéticas bajen algo y que los cuellos de botella en la oferta se reduzcan gradualmente, mientras que se recupera la demanda exterior.

Al mismo tiempo, la entidad considera probable que los hogares gasten en consumo al menos parte del ahorro acumulado durante la pandemia. Las proyecciones indican que el gasto gubernamental adicional en defensa proporcionará un mayor estímulo. Sin embargo, se espera que la inflación excepcionalmente alta avive la incertidumbre entre los consumidores y erosione su poder adquisitivo.

En cuanto al mercado laboral, el Bundesbank prevé que se mantenga en una trayectoria ascendente, mientras que el crecimiento del empleo se debilita y se ralentiza la disminución del desempleo. Con respecto a la negociación salarial, el Bundesbank espera nuevos acuerdos salariales notablemente más altos.

«Las presiones sobre los precios incluso se han intensificado nuevamente, lo que no se refleja completamente en las proyecciones actuales», reconoció Joachim Nagel, presidente del Bundesbank, advirtiendo de que «si este desarrollo continúa, la tasa promedio anual de la inflación armonizada para 2022 podría estar considerablemente por encima del 7%».

De este modo, el banquero central germano considera que la política monetaria «está llamada a reducir la inflación a través de una acción decidida».

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