El confinamiento agravó la brecha de género ya existente en la comunidad investigadora española

Brecha de género

El confinamiento agravó la brecha de género ya existente en la comunidad investigadora española

Según los resultados de una encuesta, las investigadoras tuvieron que asumir más tareas del hogar y cuidados de personas dependientes que sus compañeros investigadores, lo que afectó negativamente a su producción científica.

Una científica trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus en el Instituto Pasteur, en París

La reducción del número de publicaciones firmadas por mujeres durante los meses de confinamiento, en comparación con periodos anteriores, es un indicador de que la pandemia ha acarreado más impactos negativos a las investigadoras que a los investigadores.

Para conocer la percepción sobre esta posible brecha de género entre la comunidad investigadora española, desde la Unidad de Mujeres y Ciencia (UMyC) y con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), se ha realizado una encuesta cuyos resultados se han dado a conocer recientemente.

“Los resultados de diferentes estudios internacionales apuntaban que la desigual carga de cuidados y de tareas domésticas podía estar afectando negativamente a la producción científicas de las investigadoras”, declara Zulema Altamirano

“Los resultados preliminares de diferentes estudios internacionales apuntaban en dicha línea: la desigual carga de cuidados y de tareas domésticas podía estar afectando negativamente a la producción científicas de las investigadoras. Deseábamos constatar si esto estaba siendo así entre nuestro personal investigador, especialmente entre las mujeres”, declara a SINC Zulema Altamirano, doctora en Psicología Clínica y directora de la UMyC.

La principal conclusión es que, tal y como vaticinaban las hipótesis desde las que se partía, la pandemia ha incidido aún más si cabe en esta brecha. Ya se deba a la realización de labores del hogar, al cuidado de personas dependientes o niños pequeños, u otras labores, “el confinamiento ha supuesto una mayor asunción y dedicación a tareas domésticas por parte del personal investigador, especialmente de ellas”, concluye el informe Resultados del cuestionario sobre el impacto del confinamiento en el personal investigador.

La UMyC elaboró un cuestionario online, dirigido al personal investigador de los Organismos Públicos de Investigación entre el 2 y el 17 de julio de 2020. De un total de 1.556 respuestas, se obtuvo información sobre la edad, el sexo, el perfil investigador y datos sociodemográficos de los encuestados. También, datos sobre la actividad laboral y la conciliación de la vida personal antes y durante el confinamiento.

Según los datos, algo más del 33 % de mujeres, frente al 25 % de hombres, considera que su productividad científica se ha visto afectada por las responsabilidades domésticas y de cuidado. El cuestionario muestra que el 27,9 % del personal investigador masculino no presentó ninguna publicación durante el confinamiento, mientras que el 33,1 %, de mujeres tampoco lo hizo.

Del 69,2 % que sí las ha presentado (incluyendo ambos géneros), un 43,6% de hombres presentó dos o más publicaciones, frente al 37,2% de mujeres.

El 43,8 % de las investigadoras, frente a solo el 18,3 % de investigadores, tuvieron que encargarse del cuidado de menores durante el confinamiento

“El ámbito de la ciencia, como cualquier otro ámbito de trabajo, no es ajeno a las desigualdades de género que todavía persisten en nuestra sociedad”, considera Altamirano. En otra línea, los investigadores afirman en la encuesta que, antes de la pandemia, un 23,7 % se encargaban ‘casi siempre’ de la atención a personas mayores a su cargo, porcentaje que aumentó hasta el 28,3 % durante los meses de confinamiento.

En el caso de las mujeres el 37,5 % confesó realizar dichas tareas ‘casi siempre’ hasta la pandemia. Ese mismo porcentaje aumentó hasta el 45 % durante los meses de la pandemia.

Lo mismo sucede con el cuidado de menores, donde los hombres que ‘casi siempre’ se encargaban de esta tarea pasó del 7,2 % al 18,3 %, mientras que la proporción de mujeres que declararon realizar la misma actividad evolucionó desde el 26,5 % hasta el 43,8 %.

“La brecha de cuidados que ya existía para las investigadoras, se ha acentuado durante el confinamiento, con más investigadoras asumiendo este rol en exclusiva y dedicando más horas diarias que los hombres”, afirma el estudio.

Encargadas también de las tareas domésticas

Sobre las tareas domésticas, como lavar y tender la ropa, o la limpieza del hogar, la encuesta revela que entre el 40 % y el 50 % de hombres y entre el 30-35 % de mujeres dedicadas a la investigación las realizan de forma compartida. Por el contrario, entre el 40 % y 50 % de ellas asumen estas tareas casi en exclusiva, frente el 12-17 % de ellos. En el caso de la cocina y de hacer la compra, los datos se equiparan.

En cuanto a la diferencia de tiempo que le han dedicado a todas estas tareas, el 71,9 % de las mujeres y el 62,6 % de los hombres valoran que el tiempo dedicado a tareas domésticas ha aumentado durante el confinamiento. Casi un 60 % de ellas, frente a un 22,5 % de ellos, ha asumido casi en exclusiva lavar y tender la ropa, y casi el 50 % de ellas la limpieza del hogar respecto de casi el 20 % de ellos. Ellos han asumido casi en exclusiva con más frecuencia otras labores, como reparaciones, el paseo de mascotas y las compras con desplazamiento.

Ellos han asumido casi en exclusiva con más frecuencia otras labores, como reparaciones, el paseo de mascotas y las compras con desplazamiento

“El progreso en igualdad de género en España ha sido muy importante, nuestro país se sitúa como uno de los países más avanzados en determinados terrenos”, considera la directora del estudio, Zulema Altamirano. “Sin embargo, todavía persiste una clara infrarrepresentación en los puestos directivos y el tiempo dedicado por las mujeres a tareas de cuidados y domésticas triplica el de los hombres”, explica.

De la misma forma, la doctora en psicología clínica anuncia que, desde la UMyC, seguirán estudiando este problema de cara a ofrecer soluciones que permitan avanzar en el ámbito de la igualdad.

“El seguimiento y evaluación con perspectiva de género de la situación actual de nuestro personal investigador, así como el seguimiento de sus causas y consecuencias, es necesario para implementar las políticas y actuaciones que permitan avanzar hacia una igualdad de género real y efectiva.”, certifica.

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