El Banco de España, más optimista que el Gobierno, augura un crecimiento del 2,8% en 2017

Macroeconomía

El Banco de España, más optimista que el Gobierno, augura un crecimiento del 2,8% en 2017

El Banco de España espera que la tasa de paro se sitúe por debajo del 14% en 2019.

Banco de España

La economía española crecerá un 2,8% este año si se cumplen los pronósticos que ha publicado hoy el Banco de España, que no sólo mejoran en tres décimas las anteriores previsiones de la institución que dirige Luis María Linde, sino que además son más optimistas que la estimación publicada el pasado viernes por el Gobierno en la actualización de su cuadro macro, que contemplaba un crecimiento del PIB del 2,5%.

El Banco de España no sólo ha decidido elevar la estimación de 2017, sino que para 2018 contempla ahora un crecimiento de un 2,3% -dos décimas por encima de la anterior proyección-, y para 2019 de un 2,1% -una décima más-. Según ha explicado Pablo Hernández de Cos, director general de Economía y Estadística del Banco de España, esta mejora se produce después de que en el arranque del año la actividad haya mostrado un comportamiento más favorable que el anticipado en diciembre.

Además, los datos del comercio global apuntan a un comportamiento más expansivo de los mercados exteriores, por lo que se han revisado al alza las exportaciones esperadas. Las importaciones tendrán un comportamiento “menos dinámico”. El nivel de PIB ‘precrisis’, hasta los niveles de 2008, se alcanzará en el segundo trimestre de este año.

Pese a la revisión al alza, las cifras publicadas hoy confirman la desaceleración de la economía española, que creció en los últimos ejercicios en tasas superiores al 3%. Este menor crecimiento se basa en el fin de algunos factores “esencialmente transitorios”, como el descenso del precio del petróleo o del tono de la política fiscal, que fue totalmente expansiva en 2015 y 2016 pero que tomará un aspecto más “neutral” en los próximos años.

Hernández de Cos ha alertado además de la situación de “vulnerabilidad” en la que se encuentra la economía española debido al elevado endeudamiento público, en el entorno del 100% del PIB, ante los posibles incrementos de los tipos de interés. En ese sentido, el Banco de España subraya la necesidad de retomar la senda de la consolidación fiscal, aprovechando el contexto actual de crecimiento elevado y tipos de interés reducidos.

Estas proyecciones macroeconómicas están elaboradas sin tener en cuenta el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado presentados el pasado viernes por el Gobierno. En ese sentido, la proyección del déficit del 3,3%, por encima del 3,1% del objetivo marcado por Bruselas, “está basada en una serie de supuestos que han quedado obsoletos”, según ha reconocido el director general de Economía del Banco de España, que ha añadido que no tiene datos suficientes para valorar los Presupuestos presentados la semana pasada.

En lo que se refiere al mercado laboral, se esperan “descensos adicionales de la tasa de paro”, hasta situarse por debajo del 14% a finales de 2019, gracias al “mantenimiento elevado de elevados ritmos de creación de empleo”. Las proyecciones del Banco de España apuntan a un paro del 16,7% a finales de este año -una décima por encima de la estimación del Gobierno-, de un 15,4% en 2018 y de un 13,9% en 2019. En cuanto a la inflación, tras un descenso del 0,2% en 2016, aumentará en 2017 un 2,2% por la subida de los precios de la energía. Para 2018 y 2019 se esperan crecimientos más moderados, del 1,4% y el 1,6%, respectivamente.

Un asunto que suele vincularse mucho a la evolución del mercado laboral y del IPC es el de los salarios, sobre el cual Hernández de Cos ha enviado por un lado el “mensaje tradicional” de la importancia de la “heterogeneidad”. Tal y como ha explicado, es cierto que la economía española y muchas empresas están en una situación “más boyante”, pero también es verdad que hay un conjunto de empresas en pérdidas. En ese sentido, los salarios deben ir ligados a la situación de las empresas y la productividad en cada una de ellas.

Por otro lado, la subida de la inflación de este año“será transitoria”, salvo que se produzcan efectos de segunda ronda -es decir, subidas salariales-, que “deben ser evitados” en opinión del Banco de España.

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