La tasa de cobertura de los créditos dudosos ascendía en septiembre al 63,8%, frente al 74% que alcanzaba al cierre del año pasado tras las reformas impulsadas por Guindos. La escalada imparable de la morosidad, que sólo se ha detenido en el último año por el traspaso de activos al ‘banco malo’ en diciembre y febrero, se ha ‘comido’ ya la mitad del ingente esfuerzo de saneamientos que los bancos se vieron obligados a realizar el año pasado tras la entrada en vigor de las dos reformas financieras consecutivas impulsadas por el ministro de Economía, Luis De Guindos.
Según los datos publicados por el Banco de España ayer, el volumen de préstamos morosos en septiembre alcanzó los 187.800 millones de euros, un 12,68% del total del crédito. Detrás de esta nueva subida del ratio se encuentran, no sólo un mayor volumen de créditos dudosos (en el mes la cifra de mora se ha incrementado en 6.900 millones, el mayor crecimiento de los últimos 11 meses) como consecuencia, en gran medida, de la reclasificación de los refinanciados, sino también una nueva contracción del volumen total de préstamos.
De hecho, el crédito total en balance de las entidades sigue en caída libre, disparando aún más la ratio de morosidad. El crédito se situaba en septiembre en 1,48 billones de euros, una caída del 12,94% respecto a los 1,7 billones del mismo mes de 2012 y la cifra más baja desde 2006. Frente a agosto, la caída es de 8.930 millones de euros, de un 0,6%.
Sin embargo, uno de los aspectos que más llama la atención es que el volumen de provisiones ascendió a 119.980 millones, lo que se tradujo en una ratio de cobertura del 63,8% (8,1% sobre crédito total) cayendo desde el 66% del mes anterior.
La cobertura de la morosidad sigue en caída libre tras las altas cotas alcanzadas el año pasado a raíz de las dos reformas financieras impulsadas por Guindos, y que tuvieron como objetivo cubrir cualquier riesgo vinculado al ladrillo. Las nuevas provisiones que obligó a realizar el ministro lograron incrementar la cobertura de la morosidad desde el 57% hasta el 74% en diciembre de 2012, un ascenso de 17 puntos porcentuales. El 63,8% a septiembre supone que en los nueve meses de lo que va de año la mitad de este esfuerzo ya se ha quedado en nada.
