El Banco de España reconoce que se mantiene la presión alcista sobre el volumen de activos dudosos del crédito al sector privado en España, por lo que la morosidad seguirá subiendo. Los bancos españoles acabarán el año con una exposición neta al sector inmobiliario de 100.000 millones de euros, frente a los 240.000 millones que presentaban al cierre de 2011, según ha defendido el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, que participó ayer en la VI Santander International Banking Conference.
El proceso de saneamiento se ha llevado a término mediante dos actuaciones distintas: por una parte, el aumento de las exigencias en materia de provisiones para cubrir exposiciones al sector inmobiliario y, por otra, en el caso de las entidades que recibieron ayuda pública, la segregación y transferencia de los activos relacionados con el sector inmobiliario a una sociedad de gestión de activos externa.
Como consecuencia de estas actuaciones, de los 240.000 millones de exposición (neta de provisiones) que había a finales de 2011 se redujeron en torno al 50% en 2012 y, para finales de este año, la cifra se situará ligeramente por encima de los 100.000 millones.
En este mismo foro, el subgobernador aprovechó para dar a conocer el resultado del ejercicio de las nuevas pruebas de resistencia llevadas a cabo por el banco central y que, se pueden resumir en que se prevé que en 2015 el agregado de bancos españoles tendría un ratio de capital core Tier 1 (CET1) superior al 10%.
En lo que respecta a la morosidad, Restoy reconoció que se mantiene la presión alcista sobre el volumen de activos dudosos del crédito al sector privado en España. La ratio de morosidad del conjunto del sector ha seguido aumentado durante la primera mitad de año, hasta cotas del 13 %. Es previsible que la tasa de morosidad siga aumentando en el futuro próximo.
