Danone perdió un 16% de su negocio en España en 2012

Economía

Danone perdió un 16% de su negocio en España en 2012

Fábrica de Danone en Valencia

Danone, uno de los primeros grupos agroalimentarios mundiales, cerró 2012 con un nuevo record de ventas globales, 20.869 millones de euros (5,4% más en términos comparables), con un beneficio neto de 1.672 millones. A pesar de ello, como los resultados en Europa no han sido positivos el grupo francés ha decidido despedir 900 puestos de trabajo en este continente, 76 en España.

Y es que el negocio en España pasa por una delicada situación siendo el mercado donde sus ventas se resienten más en todas las divisiones.

España ha pasado de ser el tercer mercado más importante del grupo -después de Rusia y Francia- a la quinta posición, al mismo nivel que China e Indonesia. Su aportación en 2011 fue algo superior a los 1.500 millones. En 2012 no llegó a los 1300 millones, un descenso superior al 16% que hay que achacar a la dura crisis del mercado local y el descenso general del consumo que genera una constante guerra de precios entre los competidores. En ese contexto, además, las marcas blancas siguen ganando cuota de mercado.

La caída del negocio de Danone afecta en mayor manera al negocio de nutrición médica pero también el de alimentación infantil, el de aguas minerales y la división de productos frescos, la más importante de todas, donde se engloba la gama de yogures y postres lácteos.

El resultado de la filial española en 2012 ha sido peor de lo inicialmente previsto. La matriz preveía que las ventas descendieran en España en torno a 100 millones de euros. La realidad es que esta cifra se ha más que doblado.

Como Franck Riboud, presidente y consejero delegado del grupo Danone está convencido que “la crisis en los mercados europeos no finalizará mañana”, ha decidido implementar un plan en los dos próximos años para ganar competitividad en esos mercados. Para ello el grupo galo prevé reducir 900 puestos de trabajo de los cuales 76 lo serán en sus distintos negocios en España. Los ahorros totales se cifran en torno a 200 millones de euros.

Esta afectación al mercado español que repercutirá en las cuatro divisiones de la compañía es mucho más dura que en el resto. Si el negocio español representa el 6% del total, la reestructuración afectará al 8,44% del total de trabajadores. España aportará un 40% más de esfuerzo en pérdida de puestos de trabajo en comparación con el resto.

A ello se ha de añadir los anuncios ya realizados por la compañía de cerrar la planta de Sevilla, con 85 trabajadores, y el traslado a finales de este año de la producción a las plantas de Aldaya (Valencia) y Tres Cantos (Madrid).

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