Inditex, un gigante español en cabeza del sector textil mundial

Economía

Inditex, un gigante español en cabeza del sector textil mundial

Desde que el empresario gallego Amancio Ortega creó en 1985 la marca Inditex como cabecera de sus negocios textiles, el ascenso de la compañía ha sido meteórico. En el año 1991 en que EL BOLETÍN salía a las calles de Madrid, se creaba Pull & Bear y se adquiría una posición mayoritaria en Massimo Dutti para acompañar a Zara. Diez años después la compañía debutaba en el parqué español donde ha resistido con solidez los últimos tiempos bajistas para, en este mismo año, entrar a formar parte del selecto club del Eurostoxx 50.

El emporio textil está ya presente en 79 países de una larga lista en la que los últimos en incorporarse han sido, hace muy pocos días, Taiwán y Sudáfrica. Una estrategia de diversificación geográfica que ha permitido que las cuentas de Inditex no se resientan tanto por la crisis del consumo europeo como las de algunas de sus compañeras de sector en los últimos años.

Tras la llegada al vecino Portugal, la década de los 90 comenzó en Inditex con la apertura de sendos negocios en París y Nueva York. Una apuesta por dos de los mercados más pujantes del momento a los que se irían uniendo progresivamente países como México, Bélgica y Chipre para comenzar. En 1998 comenzó un rosario de aperturas que han extendido las marcas de la cotizada española desde Japón a Venezuela, pasando por Jordania, Mónaco, China, Rusia o Malasia.

Precisamente, en el año 1998, ya con las vistas puestas en una posible salida a Bolsa de Inditex que le aportara al grupo la financiación necesaria para proseguir con su plan de expansión, la compañía presentó públicamente sus primeros resultados anuales. Por aquel entonces, la de Ortega generó 19.532 millones de las antiguas pesetas (117,39 millones de euros), una cifra que empequeñece frente a los 1.731,82 millones de euros de beneficio que generó el aglomerado Inditex al cierre del pasado ejercicio 2010.

El incremento de beneficio en doce años es de un 1.375%. Unas cifras que, a pesar de la expansión del grupo, no dejan de resultar llamativas puesto que suponen un 32% más que las obtenidas en el precedente año 2009. Un ascenso que Inditex ha confirmado de nuevo este 2011 con un beneficio un 14% más alto en su primer semestre fiscal que en el mismo periodo del ejercicio anterior ya comentado.

Su buena marcha financiera se ha dejado notar también en su comportamiento en Bolsa, donde se ha desmarcado de la tendencia bajista iniciada con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008. Desde entonces sus títulos se han revalorizado en un 131%: desde los 27,50 euros que marcaron en aquella jornada negra para los mercados hasta la zona de los 64 euros sobre los que se han movido en las últimas sesiones.

Desde que Inditex debutó en el parqué español un 23 de mayo de 2001, hace ahora diez años, los títulos del grupo se han anotado una escalada del 337%, o lo que es lo mismo, han más que cuatruplicado los 14,7 euros con que cerraron su primera sesión en el Palacio de la Bolsa de Madrid. Un ascenso que, por el momento, parece no tener techo, ya que una amplia mayoría de los expertos consultados por la agencia Bloomberg otorgan a Inditex un consejo de compra y un precio objetivo que en muchos casos supera un potencial alcista del 9% sobre sus actuales cotas de cotización bursátil.

Las buenas miras de los analistas no son la única consecuencia de su fortaleza financiera y bursátil. Su evolución ha llevado a Inditex a arrebatar a una de sus grandes competidoras, la sueca Hennes & Mauritz (H&M), el podio como la textil con mayor capitalización bursátil del mundo a mediados del pasado mes de junio. Una condición que la marca cabecera de la popular Zara aún mantiene con un valor en Bolsa de 40.042,74 millones de euros frente a los 37.291,74 (al cambio de mercado de las coronas suecas a euros) de su rival nórdica y que le ha llevado a ser la tercera compañía más valiosa de todo el parqué español.

De vuelta al decisivo año 2011, tan solo dos meses fueron suficientes para que Inditex, que había debutado con un billón de pesetas de capitalización (unos 6.010 millones de euros) en la Bolsa de Madrid, le valieron para entrar formar parte del grupo de las grandes del parqué nacional: el selectivo Ibex 35.

El otro gran acontecimiento bursátil de la gallega tuvo lugar tres meses después de haber superado a H&M en capitalización: su inclusión en el índice paneuropeo Eurostoxx 50 el 19 de septiembre de este 2011. Con su entrada, se convirtió en la sexta compañía española presente en este selectivo que es considerado la referencia bursátil de Europa.

La idea de Amancio Ortega de que el cliente es quien marca qué tipo de ropa hay que producir en cada momento es la que ha llevado a Inditex a ser en la actualidad la cabecera de ocho marcas (Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe) con apuestas bien diferenciadas que, en su conjunto, aglutinan un extensa cuota de mercado. Su expansión geográfica y de marcas ha llevado al grupo textil a pasar en 36 años de una única tienda en La Coruña a las más de 5.200 con las que cuenta en la actualidad.

Los próximos retos de Inditex son ampliar su red de tiendas ‘on-line’ para adaptarse más a los nuevos hábitos de los consumidores, especialmente en los países donde la Red ha logrado una mayor presencia en la vida cotidiana, implantar un plan de sostenibilidad global y llegar a mercados como Perú, Georgia y Azerbaiyán donde todavía no está presente. Del éxito de estas iniciativas dependerá que se mantenga el ascenso en las cifras de negocio y cotización de la compañía, ahora bajo las riendas de Pablo Isla, a quien Amancio Ortega se la confió en julio de este mismo año si bien éste se mantiene como socio mayoritario de su Inditex con un 50,3% de su capital.

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