Florentino Pérez amaga con tirar la toalla en Iberdrola

Economía

Florentino Pérez amaga con tirar la toalla en Iberdrola

La de hoy prometía ser la junta de accionistas de Iberdrola más tranquila de los últimos años y así ha sido. La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de recuperar los límites en los derechos de voto en las empresas cotizadas y la delicada situación financiera de ACS han dejado a la constructora con las manos atadas. De hecho, en esta ocasión no ha intervenido ni un solo representante de la compañía controlada por los March y los Albertos. Ni siquiera se ha oído su nombre en la hora y media que ha durado la junta celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

Las juntas de accionistas de la empresa vasca siempre han estado marcadas por el continuo enfrentamiento entre el consejo de administración y el que aún es uno de sus accionistas de referencia, ACS, que durante años ha intentado hacerse con el control de máximo órgano ejecutivo de Iberdrola. Sin embargo, en los últimos meses han cambiado mucho las cosas hasta el punto de que hoy la constructora que preside Florentino Pérez ha votado a favor en todos los puntos del orden del día.

La presión de la banca, y los vencimientos de deuda a los que se enfrenta ACS le obligaron a deshacerse hace poco más de dos meses de un 3,69% del capital de la eléctrica, con lo que su participación se sitúa en el 14,8%, en un movimiento que algunos analistas definieron como el principio del fin de su aventura en Iberdrola.

Otro golpe vino después, cuando el actual Ejecutivo decidió eliminar la conocida como ‘enmienda Florentino’ que acababa con los blindajes en las compañías cotizadas. De este modo, los derechos de voto que ha ejercido la constructora en la junta de accionistas se han limitado al 10%.

Al finalizar la junta de accionistas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha comparecido brevemente ante los medios. Preguntado por la posibilidad de que la eléctrica compre la participación que Bankia posee en la eléctrica, del 5%, o incluso la de ACS, Galán ha asegurado que “haremos lo posible por el bien de todos los accionistas”. “Lo estudiaremos, llegado el momento”, ha añadido.

En ese sentido, según un informe de UBS, “una vez que la estructura de capital mejore, Iberdrola podría potencialmente utilizar 1.000 millones de euros para recomprar acciones propias”.

Galán además se ha mostrado bastante optimista con el futuro de la compañía y ha avanzado que si no hay sustanciales modificaciones regulatorias, la demanda de electricidad es razonable y no hay un empeoramiento del entorno, entonces el resultado mejorará y, por lo tanto, se podrá seguir manteniendo la retribución al accionista, que en 2011 fue de 0,331 euros por título.

La junta de accionistas ha aprobado la ratificación de tres nuevos consejeros, entre ellos Ángel Acebes, quien encabezó varios ministerios durante el mandato de José María Aznar, y Francisco Pons, que se convertirá en el nuevo vocal en representación de Bankia, tras la salida de José Luis Olivas. El tercero de los nuevos consejeros será el director general José Luis San Pedro, que ejercerá el cargo de consejero ejecutivo de Iberdrola y consolidará de esta forma su posición como segundo principal directivo de la compañía, por detrás del presidente.

Además, los accionistas han dado su visto bueno a la posibilidad de emitir en un plazo de cinco años bonos, obligaciones y otros valores de renta fija con un límite máximo de 20.000 millones, así como pagarés por un máximo de 6.000 millones.

La eléctrica vasca ha abonado una prima de asistencia de 0,005 euros brutos por acción y una remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2011 equivalente, al menos, a 0,326 euros por título. La propuesta de reparto de dividendo otorga la posibilidad, por un lado, un pago en efectivo con cargo a los resultados de 2011 de 0,03 euros brutos por acción y, por otro, la puesta en marcha del conocido como ‘dividendo flexible’.

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