S&P abre la puerta a situar el rating del Santander dos escalones por encima del de España

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S&P abre la puerta a situar el rating del Santander dos escalones por encima del de España

Standard & Poor’s

Standard & Poor’s eleva de ‘estable’ a ‘positiva’ su perspectiva sobre el Santander, que mantiene un rating de ‘A-‘. La agencia Standard & Poor’s (S&P) ha decidido mantener el rating de Banco Santander en ‘A-‘, la más alta de la banca española, pero al mismo tiempo ha elevado de ‘estable’ a ‘positiva’ su perspectiva sobre el banco. El rating del banco que preside Ana Botín se sitúa ya un escalón por encima del de la deuda soberana española, por lo que la mejora abre la puerta a que acabe superándola en dos peldaños.
 
S&P ha justificado la mejora de su perspectiva de estable a positiva en la aceleración de la emisión de instrumentos de deuda y en el incremento de su capacidad para absorber posibles pérdidas en el futuro.
 
“Basándonos en los planes de financiación revisados anunciados por el banco, creemos que es posible que Santander construya un gran colchón de instrumentos ALAC (Activos Líquidos de Alta Calidad) que, en un escenario de resolución, estaría disponible para absorber pérdidas y recapitalizar el banco, lo que reduciría la probabilidad de que las autoridades impusieran pérdidas a más obligaciones senior”, señala la agencia en su informe.
 
“Si, como se reveló al mercado el 16 de enero de 2017, Banco Santander emite un total de 6.000 millones de euros de instrumentos AT1 y Tier II – para llenar plenamente los ‘cubos’ de capital regulatorio – y entre 22.000 y 26.000 millones de euros en bonos de segunda categoría en 2017 y 2018, su colchón ALAC podría alcanzar 400 puntos básicos (bps) del cálculo de RWA de S&P Global Ratings a finales de 2018, el umbral mínimo para elevar un escalón la calificación crediticia del emisor”.
 
“Asignar una perspectiva positiva a la calificación a largo plazo del banco indica que podríamos calificar el banco en dos niveles más altos que la calificación crediticia soberana a largo plazo de España, en comparación con un nivel actual”, reconoce S&P.
 
“Esto se debe a que, en el caso hipotético de un default soberano, somos de la opinión de que la resolución del banco probablemente se activaría, lo que llevaría a que los cojines ALAC del banco fueran utilizados para absorber pérdidas y recapitalizar el banco. Además, en el caso de un default soberano, seguimos creyendo que el banco necesitaría recibir apoyo financiero significativo del BCE para hacer frente a posibles salidas de liquidez y una falta de acceso a la financiación del mercado. Sin embargo, como el banco probablemente se resolvería, la provisión de apoyo financiero por parte de las autoridades pertinentes estaría enmarcada dentro de los mecanismos de la Directiva de Recuperación y Resolución Bancaria, con el fin de mantener la institución en funcionamiento”.

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