Fitch advierte de que el ladrillo sigue lastrando los balances de los bancos

La limpieza de los balances derivada de la crisis inmobiliaria “no es completa”, señala la agencia Fitch en un informe. Fitch ha decidido mantener en “estable” la perspectiva del sector bancario español para 2017. Aunque la agencia de calificación abre la puerta a una mejora de la nota de algunos bancos, destaca que la limpieza de los activos tóxicos inmobiliarios “no es completa”.
 
En una nota que recoge la agencia Efe, Fitch explica que las mejores expectativas de la calidad de los activos de la banca derivadas de la buena evolución de la economía podrían influir en una mejora de la nota de algunas de estas entidades, junto con la mejora de las condiciones crediticias. “Esperamos que los préstamos impagados sigan bajando en 2017”, apoyados en el crecimiento económico del país, que sigue siendo superior al de la media europea y también en una reducción gradual del paro por debajo del 20 % por primera vez en seis años.
 
Sin embargo, la limpieza de los balances derivada de la crisis inmobiliaria “no es completa” y los bancos todavía tienen un volumen considerable de activos con problemas, a pesar de los progresos que ya han hecho.
 
Las entidades financieras también podrían tener oportunidades para vender carteras de activos inmobiliarios a inversores institucionales si continúa la recuperación del sector inmobiliario, explica el informe. En ese sentido, la formación de un nuevo Gobierno el pasado octubre redujo la incertidumbre política, proporcionando un entorno más propicio para la venta de activos, explica Fitch.
 
“Creemos que los bancos con mayores reservas estarán mejor posicionados para aprovechar las ventas de carteras y reducir sus activos problemáticos más rápido”. Además, el desarrollo del mercado de la vivienda será clave para que las entidades españolas reduzcan su legado de activos inmobiliarios.
 
Los expertos de Fitch consideran que, mientras existe potencial para elevar las notas de algunas entidades, las perspectivas del sector siguen estables porque aún persisten grandes exposiciones heredadas y la presión sobre los beneficios de la larga etapa de tipos bajos y el controlado incremento del volumen de negocio.