Vivienda de vacaciones: así puedes financiarla… y rentabilizarla

Sector inmobiliario

Vivienda de vacaciones: así puedes financiarla… y rentabilizarla

Hipoteca

Las condiciones de la hipoteca de la segunda vivienda son más duras que para la primera. Disponer de una segunda vivienda para pasar las vacaciones no es un lujo sólo para los bolsillos más pudientes: si bien es cierto que a la hora de hipotecarse para la compra de una segunda residencia la banca ofrece unas condiciones de financiación más duras, se abre la opción de utilizar este inmueble como inversión en los meses en los que no se esté utilizando. Si te estás planteando dar el paso, estos son algunos de los aspectos que debes tener en cuenta.
 
Tal y como señala el HelpMyCash, las características de las hipotecas de segunda residencia son diferentes a las de primera debido a “que el banco corre más riesgo, por lo que endurece las condiciones de concesión”.
 
El comparador detecta tres características diferenciales: En primer lugar, una financiación más baja. “Mientras que con una primera hipoteca el banco nos concedería hasta el 80% de financiación, para una segunda hipoteca suele ser menor, de entre el 60% y el 75%”, explica, si bien hay algunas excepciones. Además, el plazo del préstamo es más corto. Si con las primeras hipotecas el cliente dispondrá de hasta 30 años (en algunos casos incluso 40), para una segunda hipoteca es posible que el plazo se reduzca hasta los 20 o 25 años.
 
Por último, hay que tener en cuenta que el interés puede ser más alto ya que hay bancos que aumentan el interés de la hipoteca si la vivienda que se quiera financiar no es la habitual. “Sin embargo, este apartado siempre se puede negociar con el banco y conseguir una rebaja del interés”, añade HelpMyCash.
 
El comparador de productos financieros recuerda además los requisitos que habrá que cumplir para obtener una segunda hipoteca. “Aunque en los últimos tiempos se han ido relajando, aún existen unos mínimos que hay que cumplir, que, en general, son más exigentes que para una hipoteca de vivienda habitual”.
 
El cliente deberá contar con unos ahorros elevados de entre el 30% y el 40% del valor de la vivienda, que servirán para cubrir la parte que el banco no financia, que deberá sumarse a entre un 10% y un 15% adicional para asumir los gastos de gestión e impuestos de abrir una hipoteca. Asimismo, HelpMyCash calcula que el solicitante deberá contar con unos ingresos de unos 2.500 euros al mes y recuerda que el banco requerirá al cliente “un contrato fijo y antigüedad en la empresa”. Por supuesto, no habrá que figurar en ninguna lista de morosos y habrá que contar con una segunda garantía, como la primera vivienda o un avalista que respalde la deuda.
 
Una opción que está sobre la mesa es comprar una segunda vivienda no sólo para pasar el verano, sino como inversión para el resto del año. De acuerdo con los últimos datos del Banco de España (del primer trimestre de 2016), el rendimiento bruto anual de la vivienda se sitúa en el 10,9% mientras que la rentabilidad bruta por alquiler continúa estable en el 4,6%, por encima de los bonos del Estado y los depósitos.
 
Uniplaces, expertos en servicios de alojamiento para estudiantes, avisa de que “aunque muchos propietarios consideran que es más seguro mantener su vivienda cerrada, la realidad, es que si está habitado el inmueble estará más cuidado y, además, generará importantes beneficios económicos a sus dueños”.
 
Según los cálculos de esta firma, en España existen 3.681.565 viviendas secundarias que sólo son utilizadas en periodos vacacionales, lo que supone que pasan la mayor parte del año cerradas sin generar beneficios. Alicante, Valencia y Málaga son las provincias que más viviendas secundarias tienen.
 
Uniplaces explica que estas provincias, “al ser costeras y tener buenas Universidades”, facilitan a los propietarios el encontrar el tipo de “inquilino perfecto” para sus necesidades: los estudiantes, jóvenes que sólo estarán en las viviendas durante el curso académico y que se marcharán en el periodo estival cuando los dueños de los alojamientos quieren disfrutar de sus viviendas.
 
Otro ejemplo es Barcelona. Según cálculos de Uniplaces, una vivienda secundaria en la Ciudad Condal se alquilaría de media por 993 euros al mes, lo que supondría que en diez meses, eliminando julio y agosto que sería la época en la que la disfrutaría el propietario, generaría 9.930 euros. Con esta cantidad el dueño podría tanto cubrir los gastos de mantenimiento que genera una vivienda, y que se sitúan entre los 1.500 y los 2.000 euros al año, como obtener beneficios, señala la firma.
 
En las otras tres provincias antes mencionadas, los ingresos por alquileres serían más bajos aunque aun así permitirían obtener rentabilidad. El alquiler que Uniplaces calcula para Alicante es de 416 euros, el de Valencia de 570 euros y el de Málaga de 605 euros al mes. 

Más información