Bruselas estrecha el cerco sobre Google por un posible abuso de posición dominante

Especial Telecomunicaciones VI

Bruselas estrecha el cerco sobre Google por un posible abuso de posición dominante

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Google podría enfrentarse a una multa de 3.000 millones de euros, la mayor impuesta nunca por la Comisión Europea. La Comisión Europea estrecha el cerco sobre Google, a la que acusa de abuso de posición dominante y sobre la que tiene abiertos ya tres frentes diferentes. El primero de ellos, que podría zanjarse tan pronto como en unas semanas, se refiere a la promoción de su servicio de ventas en las búsquedas de Internet a expensas de los servicios rivales, y podría traducirse en una multa de 3.000 millones de euros.

Según publicó recientemente The Sunday Telegraph, el gigante de Mountain View tendrá que hacer frente a una multa de 3.000 millones de euros, la mayor de la historia casi triplicando los 1.100 millones que se impusieron a Intel en 2009.

Algunas fuentes consultadas por el diario británico han confirmado que la multa podría ser anunciada tan pronto como el próximo mes y seguramente no se retrase más allá del verano. En concreto, Google será acusada de manipular los resultados de sus búsquedas a su favor y en contra de la competencia. La Comisión podría llegar a multar a Google con un 10% de las ventas anuales, es decir, hasta 6.000 millones de euros, pero todo apunta a que la sanción será finalmente de la mitad.

No es el único frente que Bruselas tiene abierto contra Google, sino que Competencia también retomará la investigación sobre AdWords, abierto en la época en la que Joaquín Almunia era comisario y que quedó ‘abandonado’ en el cajón con la llegada de Margrethe Vestager. Las sospechas iniciales de Bruselas eran que Google impedía o restringía la posibilidad de los anunciantes de extender sus campañas publicitarias desde AdWords a otras plataformas online.

Asimismo, el pasado mes de abril la propia Vestager confirmaba una tercera línea de investigación sobre si la tecnológica abusó de su posición dominante al obligar a los fabricantes y operadores de los móviles y tabletas que operan con Android a instalar de forma predeterminada sus servicios –el navegador Chrome, por ejemplo-.

“Sobre la base de la investigación que hemos llevado a cabo hasta el momento, creemos que el comportamiento de Google niega a los consumidores (el acceso a) un abanico más amplio de aplicaciones y servicios móviles y obstaculiza el camino de la innovación a otros actores, incumpliendo las normas antimonopolio de la UE”, señaló la comisaria.

La Comisión cree que las prácticas puestas en marcha por Google pueden llevar a que Google Search se consolide aún más entre los buscadores generales en la red, así como que afecten a la capacidad de otros navegadores móviles de competir con Chrome.

También considera que minan el desarrollo de sistemas operativos basados en el código abierto de Android «y las oportunidades que podrían ofrecer para el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios».

Tras el envío del llamado “pliego de cargos” a Google y a Alphabet (su matriz) ambas pueden ahora examinar los documentos de la investigación, responder por escrito y pedir una audiencia oral para presentar sus comentarios en el caso ante representantes de la Comisión y de las autoridades nacionales de Competencia.

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