Los sindicatos aseguran que el operador de la planta nuclear, que llevara parada desde 2012, ha decidido cerrarla definitivamente. Nuclenor, la empresa titular del reactor, asegura no haber tomado una decisión al respecto. La central nuclear ubicada en Santa María de Garoña (Burgos), que lleva parada desde 2012, no se reabrirá. Según han comunicado fuentes sindicales de la empresa que explota la planta a El Diario, sus propietarios han decidido echar el cierre definitivo por motivos económicos.
Así lo habrían conocido los representantes sindicales en un encuentro con los directivos, apuntan las citadas informaciones.
Garoña es la central nuclear más antigua de España, y está operada por la sociedad Nuclenor, participada por Iberdrola y Endesa en un 50%. La planta lleva parada más de tres años, sin embargo, las compañías explotadoras habían solicitado en 2014 al Ministerio de Industria operar hasta 2031, cuando se cumplirían 60 años desde su puesta marcha.
Por su parte, Nuclenor ha asegurado en declaraciones a Europa Press que “no ha tomado la decisión” de clausurar la planta nuclear burgalesa y que “desconoce” las informaciones en ese sentido. “Nuclenor tiene un consejo de administración que es a quien le corresponde este tipo de decisiones”, ha defendido el responsable de comunicación de la empresa, Elías Fernández, que ha insistido en que “no hay ninguna decisión tomada”.
Fernández ha recordado que situación de la central atómica sigue en situación de cese, a la espera del informe de evaluación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la petición de renovación de licencia hasta 2031.
