Los socialistas proponen clausurar las plantas nucleares a los 40 años, lo que choca con las ideas de Ciudadanos al respecto. El PSOE presentó ayer su ‘Programa para un Gobierno progresista y reformista’, en el que se recogen varias propuestas encaminadas a la ‘Transición energética y la lucha contra el cambio climático’. Entre ellas, los socialistas apuestan por el cierre progresivo de las centrales nucleares al cumplir los 40 años de vida útil, una medida con la que podría no estar de acuerdo Ciudadanos.
El líder de la formación naranja, Albert Rivera, ha defendido en varias ocasiones que no se puede prescindir de la nuclear aunque se siga avanzando en el desarrollo de las renovables. Entiende que estas últimas no son suficientes para cubrir el 100% de la demanda eléctrica en España, por lo que la nuclear es necesaria como complemento.
Así, el cierre progresivo de las nucleares es el punto de la propuesta en materia energética de los socialistas de mayor fricción a la hora de establecer pactos.
Sin embargo, otras medidas del partido de Pedro Sánchez sí que contarían con el beneplácito tanto de Ciudadanos como de Podemos, como la reforma del Real Decreto sobre el autoconsumo aprobado por el ministro, ahora en funciones, José Manuel Soria. El PSOE quiere derogar el denominado ‘impuesto al sol’ y “aprobar en su lugar un marco regulatorio estable para el autoconsumo eléctrico y la generación a pequeña escala”.
Las formaciones lideradas por Rivera e Iglesias estarían también de acuerdo en la adopción de medidas contra la pobreza energética incluidas en el ‘Programa para un Gobierno progresista y reformista’, aunque los socialistas no han dado muchos detalles al respecto –y podría quedarse corta frente a las pretensiones de Podemos–, así como en la consecución de un Pacto de Estado de la Energía y una Ley para la lucha contra el Cambio Climático.
En el marco de las medidas para una “transición energética” a un sistema limpio y sostenible, el PSOE propone la “creación de un fondo verde” que se destinaría a “impulsar la eficiencia, la movilidad sostenible y el apoyo a una transición justa”. Se financiaría con un impuesto a las emisiones de CO2, que tampoco se ha detallado.
Por último, los de Sánchez quieren “acometer una reforma del mercado eléctrico”, en la que se incluiría una “auditoría sobre los costes regulados integrados en la tarifa eléctrica” , algo que estaría en la línea de Podemos.
