Los sindicatos dan un «no rotundo» a los planes de la empresa que prevé crear 300 empleos en atención al cliente. Orange ha puesto sobre la mesa un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 550 trabajadores después de haber detectado “duplicidades y solapes” en determinadas áreas tras la fusión con Jazztel, adquirida por el grupo en verano del año pasado.
En una reunión convocada para analizar la fusión jurídica de Orange y Jazztel, prevista para el 8 de febrero de 2016, la dirección de la empresa ha planteado a los sindicatos que sobrarán 550 trabajadores entre ambas plantillas, como consecuencia de duplicidades, solapes e ineficiencias, para lo cual se ejecutará un ERE basado en causas organizativas y productivas.
Los trabajadores afectados por este ajuste pertenecen a las dos empresas que directamente participan en la fusión, Orange Espagne SAU y Jazztel Telecom SAU, y que prestan sus servicios en centros de trabajo ubicados en las provincias de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Valladolid. Así pues, en principio, el futuro ERE no afectará a las personas que trabajan en otras empresas del grupo Orange o a quienes lo hagan en provincias distintas a las indicadas.
No obstante, la empresa ha identificado la oportunidad de crear 300 nuevos puestos de trabajo en las plataformas de atención al cliente de Oviedo y Guadalajara. Adicionalmente, se ha tomado la decisión de mantener el empleo en el centro de atención al cliente propio de Bogotá (Colombia). De esta manera, el impacto neto sobre el empleo de Orange en España será de un máximo de 250 puestos de trabajo, un 3,5% de la plantilla total en nuestro país de alrededor de 7.000 empleados.
«Sostener que sobran 550 personas entre ambas compañías, que equivale a la práctica totalidad de la plantilla de Jazztel, es simple y llanamente un disparate, que no tiene en cuenta el aumento de actividad que necesariamente traerá la fusión de empresas», señala CCOO. El sindicato ha manifestado su «total y absoluto desacuerdo» con las intenciones de la empresa, a la que exigen un «verdadero plan de futuro».
En la misma línea se ha pronunciado UGT, quien ha dado un «no rotundo y unánime» al ERE.
«Quieren despedir a un número de trabajadores equivalente a toda la plantilla de Jazztel, como si la nueva empresa pudiera funcionar con los mismos efectivos que antes de la fusión, como si Orange se limitara a comprar Jazztel para destruir empleo», afirma UGT.
En un primer momento, la compañía naranja se comprometió a que el ajuste de plantilla tras la integración de Jazztel no superaría los 400 trabajadores. De esta forma, si se atiende a las bajas planteadas, superarían la estimación inicial.
La compra de Jazztel por parte de Orange se consumó el pasado verano después de ver el visto bueno por parte de los reguladores europeos y la cúpula directiva del operador de cable.
El panorama de las telecomunicaciones en España se enfrenta a ajustes de plantilla tras la consolidación del sector. Fruto de la integración de ONO en Vodafone, la compañía de origen británico puso en marcha un ERE que afecta a más de 1.000 personas y que está visto para sentencia tras la denuncia liderada por CCOO y UGT.
