CGT critica que la operación, de carácter colectivo, se está realizando a espaldas de la representación legal de la plantilla. Banco Sabadell tiene planes para su inmobiliaria Solvia, a la que pretende convertir en referencia del sector a través de la compra de otras plataformas y un incremento de la plantilla, que podría pasar de 240 a 440 trabajadores. No obstante, la entidad catalana está recurriendo a sus propios empleados para cubrir estas plazas, un hecho que ya ha provocado un primer roce con los sindicatos, que denuncian que la operación se está realizando a sus espaldas.
Según publicaba recientemente Expansión, el Sabadell quiere que la reciente adjudicación del contrato para gestionar parte de una cartera de Sareb de unos 11.500 millones de euros sirva de trampolín para que Solvia se convierta en una referencia en el sector de cara a un posible proceso de concentración del mismo. Solvia gestiona activos por valor de 34.000 millones de euros, con una cartera de 135.000 unidades. De esta cifra, 25.000 millones de euros son exclusivamente de inmuebles y los 9.000 millones restantes corresponden a carteras de crédito.
La entidad catalana también está reforzando la plantilla de su plataforma inmobiliaria: si a cierre de 2014 contaba con 240 empleados, el objetivo es contratar a otros 200 para alcanzar un equipo de 440 trabajadores. Sin embargo, este proceso de contratación levanta las sospechas de los sindicatos, ya que la empresa está recurriendo primero a sus propios empleados.
“Se están produciendo, en las últimas fechas, traspasos de personal desde la plantilla de Banco Sabadell a Solvia, causando baja en el banco y alta en la referida”, avisa el sindicato CGT en un comunicado, en el que explica que “el traspaso se articula mediante una entrevista personal donde se busca su realización de forma voluntaria”.
En estas entrevistas, dirigidas por ahora a personal de servicios centrales, “se busca con insistencia el pase voluntario de una empresa a la otra”, denuncia la formación, “aduciendo que el puesto de trabajo en Banco Sabadell puede ser amortizado o que, en todo caso, se puede acabar en la red de oficinas a distancias superiores a 25 kilómetros (límite marcado en elconvenio colectivo)”.
CGT critica que dicha operación, de carácter colectivo, se está realizando “a espaldas de la representación legal de la plantilla”. Por ello, reclama a la entidad que informe a los representantes de los trabajadores del alcance de la medida, así como que se negocie un acuerdo colectivo para garantizar el futuro laboral del personal afectado, en asuntos como el mantenimiento de condiciones laborales, garantías de retorno, etc.
“Hasta que se produzca dicha negociación, recomendamos que no se acepte voluntariamente la baja en Banco Sabadell, ya que esta acción es un requisito legal necesario para que el traspaso entre empresas tenga validez”, señala el sindicato.
