La actividad bancaria en España reportó un beneficio de 1.028 millones de euros, que compensó las pérdidas de 876 millones en el ‘ladrillo’. BBVA ganó 2.618 millones de euros en 2014, un 25,7% más que en 2013, según los nuevos criterios contables, que conllevan un reconocimiento contable anticipado de las aportaciones ordinarias y extraordinarias realizadas al Fondo de Garantía de Depósitos en el ejercicio 2013 y 2014. Según ha comunicado el banco que preside Francisco González, el beneficio se vio impulsado por la buena evolución del margen de intereses, el control de los gastos y los menores saneamientos.
En el conjunto del año, el margen de intereses aumentó un 3,4% hasta 15.116 millones de euros, mientras que el margen bruto sumó 21.357 millones de euros, en línea con el del año 2013 (+0,8%). Sin incluir la fluctuación de las divisas, los ingresos brutos incrementaron la distancia con los gastos según fue avanzando el año. Esta tendencia, junto a la gestión de los costes, elevó el margen neto acumulado en el año hasta 10.406 millones de euros (+15,8% interanual).
Los saneamientos crediticios e inmobiliarios de 2014 (5.012 millones de euros) se redujeron en más de 1.600 millones de euros con respecto a los de 2013 y descendieron prácticamente a la mitad con respecto a la cifra de dos años antes.
En lo que se refiere a la calidad del riesgo, la tasa de mora de BBVA se situó en un 5,8% en diciembre, un punto porcentual menos que un año antes, con una cobertura del 64%.
En la actividad bancaria en España, la entidad señala que la recuperación de la actividad y el control de los costes impulsaron los márgenes de la cuenta de resultados, con un beneficio de 1.028 millones de euros, más del doble que el del año anterior. La tasa de mora mejoró hasta situarse en un 6,0% en diciembre, con una cobertura del 45%.
La actividad inmobiliaria en España continuó reduciendo la exposición neta al sector (-14% en doce meses), con un incremento de las ventas de un 18% hasta los 1.932 millones de euros. El área aminoró las pérdidas un 30% hasta unos números rojos de 876 millones de euros.
En lo que se refiere a la solvencia, la ratio de capital de máxima calidad se incrementó hasta el 12,0%, un 10,4% ‘fully-loaded’ respecto a los criterios de Basilea III.
