Un 27% de las mujeres se muestra inseguras frente a un 33% de los hombres que dice querer disfrutar de esa nueva etapa. Muchas consideran una gran dependencia de los ingresos de su cónyuge llegado el momento. Una de las mayores diferencias en cuanto al poder adquisitivo es que en las mujeres se ve reducido, a veces drásticamente, en comparación al de los varones. De media las mujeres obtienen unos ingresos de casi 19.000 euros frente a los 27.000 de los hombres.
La CEO de Aegon España, Jaime Kirkpatrick, ha expuesto que “a día de hoy, las diferencias en cuanto a salario y condiciones laborales hacen que las mujeres tengan más dificultades que los hombres de cara a prepararse para la jubilación. Equilibrar la balanza y facilitarles el acceso a una jubilación satisfactoria debe ser un objetivo de todos”.
El grupo de aseguradoras de seguros de vida y pensiones, Aegon, ha elaborado el ‘Estudio de Preparación para la Jubilación 2014’ describiendo las diferencias entre la preparación hacia la jubilación entre hombres y mujeres, siendo estas últimas las que tienen un panorama mucho más complicado a niveles económicos. “Las mujeres interrumpen su trayectoria profesional antes por el cuidado familiar, lo que reduce su nivel de ingresos”, ha desprendido el informe. De esto, la aseguradora ha deducido que “ellas tienen menos capacidad de ahorro de cara a la jubilación a pesar de estar igual de capacitadas a nivel formativo”. El informe intenta trabajar la concienciación del ahorro y la creación de modelos de previsión que se ajusten al doble papel que desempeñan las mujeres.
A nivel educativo, se aprecia casi una igual de situaciones entre ambos géneros. El 22% de las mujeres tiene estudios de bachillerato frente al 28% de los hombres. Pero en educación universitaria, el porcentaje de las mujeres es superior al de los hombres, situándose en un 46% frente al 41% de ellos, según detalla la aseguradora.
Pero pese a que las mujeres han reducido la brecha de género a nivel educativo, se siguen demostrando los problemas laborales que presentan las mujeres en desventaja frente a los hombres. Sobre todo, se nota el contraste en la conciliación familiar y laboral, siendo el perjudicado el sexo femenino. Las mujeres se vuelcan en las responsabilidades del hogar obligándose a interrumpir su carrera profesional más a menudo, un 24% pasa a trabajar a tiempo parcial frente al 10% de los hombres.
A la hora de pensar en la jubilación, un 27% de las trabajadoras admiten que se sienten inseguridad, frente a un 33% que dicen querer disfrutar en esos años soñados. Un 13% ve la jubilación como una oportunidad frente a un 17% que lo achaca a términos de pobreza. Otros datos más alentadores que recoge el estudio muestran que el 29% pretende dedicarse al ocio y el 30% a sentirse libre.
Sin embargo, Aegon ha analizado otros datos más negativos, como es la gran dependencia de los ingresos de su cónyuge que sienten el 55% de las esposas que éste será “extremadamente o muy importante” como fuente de ingresos económicos durante su jubilación. Un dato casi equiparado al porcentaje de los hombres, un 45% que se muestran más seguros en cuanto a la independencia económica en su periodo de jubilación.
Otros datos relevantes del estudio demuestran que los hombres superan a las mujeres en cuanto a preparación para la jubilación, estas un 4,5 en cuanto a nivel de preparación para la jubilación, mientras que la puntuación de ellos es ligeramente superior con un 5,4 de media. Además, el 55% de las mujeres asegura que no tiene un plan de cara a la jubilación, mientras que este porcentaje en los hombres es algo inferior, situándose en un 41%. Un porcentaje muy bajo, el 13% de las mujeres asegura que está en el camino correcto para conseguir los ingresos necesarios de cara a su jubilación, frente al 24% de los hombres. En este mismo aspecto, el porcentaje de mujeres que señala que no podría destinar ningún porcentaje de sus ingresos actuales a su jubilación se sitúa cinco puntos por encima de los hombres (24% frente al 19%).
Kirkpatrick ha concluido alegando que “aunque existen diferencias entre hombres y mujeres a la hora a abordar su jubilación, la preocupación existente a la hora de asegurar su futuro y la de los suyos es común a ambos. Por esta razón, uno de nuestros principales objetivos es concienciar, tanto a hombres como a mujeres, sobre la necesidad de crear un hábito de ahorro lo antes posible”.
