Los peritos del Banco de España: las cuentas de Rato y Goirigolzarri no reflejaban la situación real de Bankia

Caso Bankia

Los peritos del Banco de España: las cuentas de Rato y Goirigolzarri no reflejaban la situación real de Bankia

    José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia

    Los auditores sostienen que tanto las cuentas presentadas por Rodrigo Rato para salir a Bolsa en 2011 como las reformuladas por Goirigolzarri “no expresan la imagen fiel” de la entidad. Los peritos del Banco de España encargados de remitir al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu su informe sobre las cuentas de Bankia han concluido que tanto las presentadas por Rodrigo Rato como las que reformuló José Ignacio Goirigolzarri “no expresaban la imagen fiel del banco”.

    Este informe apuntaría a que tanto en las cuentas de 2011 presentadas por la entidad bajo la presidencia de Rato, que presentaban unos beneficios de 309 millones de euros, como en las de Goirigolzarri, que reconocían unas pérdidas de 2.979 millones, existían “ajustes de importancia material no contabilizados”.

    Respecto a estas cuentas reformuladas, los expertos señalan que “derivados de los contratos realizados con accionistas minoritarios de Bancaja Inversiones S.A existían a 31 de diciembre de 2011 pérdidas no registradas por importe aproximado de 900 millones y se incluían indebidamente 1.151 millones en el neto patrimonial como intereses minoritarios”, señalan los peritos.

    Asimismo, “el ajuste de los activos fiscales de BFA, 2.744 millones, se considera incorrecto, porque a fecha de la reformulación era evidente la recuperabilidad de al menos 1.428 millones”. “El grupo Bankia registró una cuenta de resultados consolidada del ejercicio 2012 saneamientos por 20.807 millones, descontados los 3.100 millones atribuibles al traspaso a la Sareb. Es evidente que parte de estos deterioros eran anteriores a 2012”, señalan

    Para los peritos del Banco de España no fue una situación puntual, sino que “las cuentas anuales individuales y consolidadas de Banco Financiero y de Ahorros y de Bankia desde la constitución del Sistema lntegrado de Protección (SlP), 31 de diciembre de 2010 hasta las cuentas anuales individuales y consolidadas correspondientes al ejercicio anual finalizado el 31 de diciembre de 2011, incluidas las cuentas reformuladas el 25 y 28 de mayo por los nuevos gestores que son el resultado de omisiones o inexactitudes resultantes de fallos al emplear la información, que estaba disponible cuando los estados financieros para tales periodos fueron formulados y que el Grupo BFA/Bankia podía y debía haber empleado en la elaboración de los estados”.

    De este modo, las cuentas con que Bankia salió a Bolsa en julio de 2011 y que se incluyeron en el folleto de emisión de la oferta pública de acciones tampoco reflejaban la imagen fiel del banco, apuntan los peritos. “Los estados financieros de BFA incluidos en el folleto de emisión no expresaban la imagen fiel de la entidad”, argumentan, al igual que tampoco los de Bankia.

    En lo que se refiere a esta salida a Bolsa, la fijación del precio “no fue un modelo de concurrencia, pues se realizó en base a las ofertas de 29 grupos económicos, algunos incluso con relaciones de dependencia respecto al grupo BFA”. Para los peritos “se han realizado compras inexplicables, realizadas por acreditados con riesgos refinanciados y retrasos generalizados en el pago de sus cuotas”, y se han detectado “ventas inmediatas tras la salida a Bolsa, que ponen en duda el interés real de algunos inversores”.

    “El precio fijado, 3,75 euros por acción, que suponía un descuento sobre el valor contable del 74%, volvió inviable a BFA”. La auditora de Bankia, Deloitte, tampoco escapa de las críticas de los peritos, ya que la auditoría no indicó “ningún tipo de salvedad”, cuando “la situación financiera consolidada y los resultados consolidados no se adecuan a las citadas normas”.

    En relación con la fusión de las siete entidades que formaron Bankia, los peritos señalan que el Sistema Integran de Protección (SIP) “se transformó en poco tiempo en una fusión de pleno derecho, pero los planes de negocio que justificaban la operación fallaron desde el principio, debido al deterioro del marco económico, los cambios normativos y la debilidad de las entidades integradas”.

    Más información