Ana Botín se convierte en la mujer más poderosa de la banca mundial

Especial XXIII Aniversario

Ana Botín se convierte en la mujer más poderosa de la banca mundial

Ana Botín, presidenta de Banco Santander

Ana Botín sucede a su padre, Emilio Botín, en la presidencia de Banco Santander, la mayor entidad financiera de la zona euro por capitalización bursátil. El pasado mes de septiembre Ana Botín se convirtió en una de las mujeres más poderosas del mundo al asumir la presidencia de Banco Santander, que con 3,3 millones de accionistas y una capitalización bursátil de unos 92.000 millones de euros es el segundo mayor banco del Viejo Continente por valor en Bolsa, sólo superado por el británico HSBC, y el mayor de la zona euro, por delante BNP Paribas.

En un mundo bancario dominado por los hombres –apenas un 5% de los puestos directivos en la gran banca europea están ocupados por mujeres- la presencia de Ana Botín en el sector ya destacaba cuando dirigía la filial británica del grupo (Santander UK) y su ascenso a la presidencia del Santander, ratificada por unanimidad por el consejo de administración, no hace sino confirmarla como una de las mujeres más influyentes del mundo.

De hecho, la presidencia del Santander implica que Botín se haya convertido en la tercera ejecutiva más poderosa del panorama empresarial, atendiendo de nuevo a la capitalización bursátil del grupo. Solo la superan en la lista Virgina Rometty, presidenta ejecutiva de IBM -el gigante informático está valorado en algo menos de 150.000 millones de euros-, e Indra Nooyi, al frente del grupo de refrescos Pepsico (107.000 millones de euros).

Ana Botín, madre de tres hijos, nació en 1960 en Santander y es licenciada en Ciencias Económicas. Se incorporó al Banco tras un período en JP Morgan (1981-1988), siendo nombrada por primera vez consejera en 1989. En 1992 fue nombrada directora general de Banco Santander y con posterioridad asumió la presidencia ejecutiva de Banesto entre 2002 y 2010. El último cargo antes de ascender a la presidencia fue el de consejera delegada de Santander UK, filial en Reino Unido.

El nombramiento de Ana Botín como presidenta de Banco Santander se produjo tras el fallecimiento de su padre, Emilio Botín. En ese sentido, supuso también continuar la saga familiar después de que tanto su padre como su abuelo y su bisabuelo ya ocuparan la presidencia. De todos ellos, Emilio Botín, fallecido el pasado 10 de septiembre, fue el responsable de aupar al banco hasta convertirlo en el primero de la zona del euro y uno de los más grandes del mundo.

Cuando Emilio Botín asumió la presidencia del Santander en 1986, el banco ya había entrado a formar parte del selecto club de los “siete grandes” de la banca española, pero era uno de los más pequeños, muy lejos del tamaño de los grandes bancos madrileños, el Banco Central, Banesto y el Hispano Americano, algo menor que el Bilbao y muy similar al Vizcaya.

Fue él el encargado de llevar a cabo el proceso de modernización de la entidad, así como de acelerar su expansión tanto nacional como internacional. Este proceso de expansión ha dado lugar a un Banco Santander que cuenta con 3,3 millones de accionistas y presta servicios a 107 millones de clientes, atendidos a través de más de 13.000 oficinas y 185.000 empleados.

Menos conocida que su labor al frente del banco, pero igual de relevante, Emilio Botín fue también presidente de la Fundación Marcelino Botín, una de las primeras instituciones privadas españolas dedicadas al fomento de la investigación científica, conservación del patrimonio histórico y desarrollo de las ciencias sociales. Tanto a través del Banco como de la Fundación, Emilio Botín desarrolló una intensa actividad en los ámbitos universitario y científico españoles e iberoamericanos. Ambas instituciones tienen acuerdos de colaboración y patrocinio con un millar de universidades, que agrupan a más de siete millones de estudiantes de España, Portugal e Iberoamérica, y con los más prestigiosos centros de investigación.

También fue el principal impulsor de los portales de Internet Universia y Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, únicos en el mundo en sus especialidades: la información y comunicación universitaria y los textos literarios en lenguas hispánicas.

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