La tensión es la nota dominante en la mesa de negociación entre la dirección de Bankia y los sindicatos, y la reunión mantenida ayer no fue una excepción. En ese sentido, los representantes de los trabajadores han calificado de “provocación inaceptable” que, en tanto en cuanto se esté negociando el expediente de regulación de empleo (ERE), la dirección haya decidido no aplicar “las variaciones salariales pendientes derivadas de los acuerdos de armonización”.
El acuerdo de armonización firmado el pasado año reguló horarios, el sistema de retribución variable, el sistema de promoción y desarrollo profesional, el sistema de clasificación de oficinas, la estructura retributiva, los beneficios sociales, las ayudas financieras y la previsión social complementaria de los trabajadores. Bankia fue fruto de la fusión de Caja Madrid, Bancaja, Caja Rioja, Caja Ávila, Caja Segovia, Caixa Laietana y Caja Canarias.
Según una circular firmada por UGT, CCOO, ACCAM, SATE, CSICA y CGT, en la reunión de ayer la empresa facilitó además un documento “concretando que de los 6.000 despidos, 3.900 corresponderían a la red de oficinas de Bankia, 1.000 a los Servicios Centrales de la misma y el resto al conjunto de las empresas del Grupo”.
Por su parte, los sindicatos volvieron a pedir medidas de flexibilidad laboral, como reducciones de jornada o suspensiones temporales, bajas vegetativas. También externalizaciones o ventas de redes.
