Los trabajadores de Unicaja exigen un drástico recorte en el sueldo de la alta dirección: cobra un 700% más que el empleado medio

Economía

Los trabajadores de Unicaja exigen un drástico recorte en el sueldo de la alta dirección: cobra un 700% más que el empleado medio

Unicaja sigue adelante con sus planes de reducir un 20% sus costes laborales a través de recortes de plantilla y sueldo para ahorrar 51 millones de euros, pero los sindicatos  no están dispuestos a ponérselo fácil.  Csica exige que la alta dirección de la entidad, cuyas retribuciones son un 700% superiores a las de un empleado medio,  también asuma estas rebajas.

Csica recuerda que Unicaja ha cumplido con todos los requisitos de provisiones establecidos por los sucesivos reales decretos, al igual que con todos los requerimientos de capital exigidos. De hecho, según el Memorando de Entendimiento acordado entre el Gobierno de Rajoy y Bruselas el pasado mes de julio, la entidad se encuentra en el Grupo 0, es decir, bancos en los que no se detecta déficit de capital y que no requieren la adopción de ulteriores medidas.

En este sentido, Csica recuerda que en las pruebas que realizó Oliver Wyman, Unicaja presentó un exceso de capital de 2.676 millones de euros en el escenario base y de 452 millones en el estresado. Este sindicato asegura que la firma financiera puede es una de las más solventes de España gracias a una política de contención de costes salariales "histórica", "siendo durante muchos años el furgón de cola de las retribuciones de los empleados del sector".

En 2011 los gastos de personal de la entidad ascendieron a casi 264 millones de euros en una plantilla de 4.573 personas. Frente a estas cifras, el sindicato asegura que la alta dirección, compuesta por doce personas, recibió el año pasado entre retribuciones, pensiones y seguros de vida 4,5 millones de euros.  De este modo, Csica calcula que el coste medio de un empleado medio es de 56.743 euros, mientras que el de cada uno de los 12 directivos asciende a 412.583 euros, un 700% más.  Por ello, exige que  también la alta dirección afronte estos "brutales" recortes de los costes laborales. 

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