El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, pedirá explicaciones a Sacyr en el consejo de Repsol que se celebra esta tarde, un encuentro en el que por primera vez desde que la constructora y Pemex anunciaran su alianza se verán las caras el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, y Luis del Rivero. Al cierre de esta edición aún se desconocía el desenlace del mismo.
Según aseguran fuentes empresariales, aunque La Caixa aún no se ha pronunciado oficialmente al respecto no habría visto con buenos ojos que Sacyr nunca consultara con la caja catalana esta operación a pesar de ser el segundo mayor accionista de Repsol, con un 12% del capital.
En este escenario, Del Rivero tratará de defender la alianza Sacyr-Pemex junto con el primer ejecutivo de la mexicana, Juan José Suárez Coppel, justo un mes después de que anunciaran a la CNMV sus intenciones de exigir el nombramiento de un consejero delegado en la petrolera española para quitar competencias al actual presidente, así como la búsqueda de sinergias para impulsar la cotización bursátil de Repsol. Sacyr y Pemex firmaron un pacto parasocial que les otorga el 29,8% de los derechos de voto.
Salvo sorpresas de última hora, las posturas ya están definidas. Sólo existe la incógnita de Juan Abelló, uno de los tres dominicales que representan a la constructora, sobre todo después de las desvenencias que resurgieron el pasado lunes entre la actual dirección de Sacyr y sus principales accionistas (además de Abelló, Demetrio Carceller).
Abelló incluso podría no acudir a la cita. La reunión tiene lugar además un día después de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) no se pronunciara en su consejo extraordinario sobre el pacto del tándem Sacyr-Pemex. El organismo aseguró ayer en un comunicado que los consejeros no habían debatido sobre el tema, pero fuentes cercanas al proceso aseguran que no fueron capaces de alcanzar un consenso.
Tanto Repsol como los accionistas minoritarios han pedido a la CNE que abra un expediente por la denominada Función 14, que obliga a pedir autorización a las empresas extracomunitarias que tomen un 20% del capital o una posición significativa en una empresa energética nacional.
En el mercado también se especula con otras hipótesis. Entre ellas que el presidente de Repsol y Carceller formen algún tipo de pacto. Al parecer, el mayor accionista de Sacyr también estaría interesado en ocupar el asiento de Brufau, un puesto que también quiere Del Rivero.
Al parecer Carceller pensaba que comprando acciones de Sacyr y convirtiéndose en su mayor accionista podría controlar el 20% de Repsol. Esta podría ser la jugada que Fainé conserva en la manga porque, según cuentan, a Fainé no le interesa Repsol sino que Gas Natural Fenosa se quede al margen de estas disputas. Pero el problema es que el actual primer ejecutivo de Sacyr no quiere vender las acciones de Repsol, porque sin ellas la constructora no es nada.
