El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha prometido a los empresarios al cierre de la asamblea de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) nuevas medidas “duras y complicadas” para crear empleo, aunque ha preferido no dar más detalles al respecto.
Rajoy ha aprovechado esta reunión para volver a repetir que el Gobierno continuará con su política de austeridad para reducir el déficit y de reformas estructurales para ganar flexibilidad y competitividad.
Aunque no se ha quedado ahí, sino que ha considerado también la imperante necesidad de romper el círculo vicioso entre la banda y la deuda soberana y ha insistido en buscar una mayor integración fiscal y bancaria en Europa, que se materialice en diferentes procesos, como la emisión de eurobonos.
Además, ha asegurado también que es tiempo de “grandes decisiones” y ha resaltado la necesidad de que la UE y el Consejo Europeo que se celebra esta semana sean contundentes al defender el euro, puesto que es, según el presidente, es un proyecto “irreversible que necesita de medidas estructurales en la Zona Euro”.
Debido a ello, el presidente Rajoy se ha manifestado de acuerdo con la necesidad de relanzar una agenda europea común de reformas, prestar especial atención al desempleo juvenil y seguir dando pasos en la integración fiscal. Ha pedido también una autoridad fiscal que coordine las políticas de los Estados miembros y se encargue de controlar las decisiones presupuestarias.
En cualquier caso, ha decidido mostrarse optimista y ha señalado que “las turbulencias” también forman parte de la salida de la crisis. De hecho, está convencido que España podrá esquivarlas, puesto que las medidas que se han tomado desde el Ejecutivo ponen al país “en el buen camino”.
