El presidente de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, ha cedido finalmente a la presión de los sindicatos, que le habían pedido reiteradamente una reunión para que les explicase cómo va la fusión con Unicaja, y tratar asuntos como el desarrollo del acuerdo laboral de integración.
Según publica El Diario de León, la reunión se celebrará mañana por la tarde en la sede de la entidad en Madrid, después de que los cuatro sindicatos con representación en Caja España-Duero (CCOO, UGT, CSICA, UEA), pidiesen por carta al presidente de la entidad esta cita.
En este sentido, explicaron que su afán es el de “dar una salida a esta situación” que “no es adecuada para nadie”. Asimismo, le han trasladado al presidente de la entidad castellana su disposición para negociar todos los temas laborales del proceso de fusión en su conjunto. Caja España-Duero y Unicaja han propuesto a los sindicatos una reducción global de los costes salariales de 120 millones de euros del banco fusionado para que el recorte de empleo pase de los 1.800 propuestos oficialmente a 1.000.
No era la primera vez que los representantes de los trabajadores pedían por carta una reunión con la directiva de Caja España-Duero. El pasado 24 de febrero de este año ya se solicitó una reunión con el director general de entidad por el mismo motivo sin que hasta el momento hayan recibido respuesta alguna.
El presidente de Unicaja, Braulio Medel, afirmó recientemente que Caja España-Duero y Unicaja culminarán su fusión “en términos jurídicos” en otoño. La operación requerirá ayudas públicas que oscilarán entre 850 y 1.500 millones de euros, según los términos del acuerdo alcanzado el pasado mes de marzo.
En concreto, Unicaja Banco, tendrá abierta una línea de disponibilidad en el FROB de obligaciones convertibles desde 375 millones de euros y hasta un límite de 1.025 millones de euros, mientras que Banco Ceiss (el banco de Caja España Duero) pedirá 475 millones en obligaciones convertibles que suscribirá el FROB.
