El presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, reunió ayer en una comida en Santiago a algunos de los principales empresarios gallegos, socios minoritarios de la entidad con un 2,59% del capital, para detallarles los planes de la entidad, que está intentando a toda costa seguir en solitario.
Según publica a la Opinión A Coruña, entre los accionistas que acudieron a la cita con Castellano se encuentra Hierros Añón, propiedad del empresario de A Laracha Manuel Añón; el presidente de Azkar, Luis Fernández Somoza; el máximo responsable del Grupo San José, Jacinto Rey; o el presidente de Inveravante, Manuel Jove.
Novagalicia, al igual que el resto de entidades, tiene de plazo hasta el día 11 de junio, el próximo lunes, para presentar ante el Banco de España sus planes para cumplir con la nueva reforma financiera, y la entidad nacionalizada tiene intención de continuar su marcha en solitario a pesar de los rumores que apuntan a que podría integrarse dentro de Bankia dentro de un gran banco público.
Precisamente, la nacionalización de Bankia ha logrado unir a los principales grupos políticos gallegos en un mismo objetivo: salvar Novagalicia. El líder del PSOE de la región, Pachi Vázquez, ha enviado una carta al presidente de la Xunta en el que se ofrece para evitar “la subasta o troceo” de la entidad.
“Si hay una solución singular para Bankia, que también la haya para Novagalicia”. Este es el lema con el que el secretario general del PSOE gallego quiere ir a Madrid para pedir al Gobierno central y al Banco de España “que no se discrimine” a la entidad resultante de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia.
Un objetivo que el líder de los socialistas de la región quiere compartir con el presidente de la Xunta. Así, ha desvelado el envío de una carta a Alberto Núñez Feijóo en la que le propone un acuerdo que sirva para que el Estado “inyecte los fondos necesarios para sanear definitivamente” Novagalicia y con los que evitar así su subasta “parcial o total”.
Según la teoría de Pachi Vázquez, socialistas y populares crearían un “frente común” para lograr lo “mismo que el presidente de Bankia: inyección económica, capitalización y permanencia como entidad pública” y “mantener los centros de decisión y financieros y no entrar en un ‘pool’ en el que quedaríamos disueltos”.
Esta iniciativa de los socialistas, con la que lograr un trato de “igual a igual”, se produce ante las dificultades que la entidad gallega tiene para provisionarse, según ha admitido el propio secretario general del PSG. A pesar de este ofrecimiento, Vázquez no ha querido dejar pasar la ocasión para insistir en que Novagalicia es “un banco público” ya que el “93%” son fondos estatales “por mucho que Feijóo intente disfrazarlo”.
Más allá de las mencionadas ‘pullas’, lo que sí deja claro es que los esfuerzos de Mariano Rajoy y de su equipo económico por salvar la entidad que hasta hace unas semanas presidía el exministro con Aznar, Rodrigo Rato, ha unido a PP y PSOE en su contra.
