Olivas se va antes de Bancaja que Rato de Caja Madrid

Economía

Olivas se va antes de Bancaja que Rato de Caja Madrid

José Luís Olivas

El consejo de Bancaja se reunirá esta tarde para tratar la dimisión del presidente de la entidad, José Luis Olivas. Su marcha se producirá antes que la de su gran adversario durante el último año, Rodrigo Rato, que permanece aún al frente de Caja Madrid a pesar de haber abandonado hace diez días todos sus cargos en Bankia.

El consejo de administración de Bancaja está convocado para las 19.00h de hoy. La convocatoria, que se ha realizado esta misma mañana, tiene como objetivo único la dimisión de Olivas, cuya permanencia en el cargo se había puesto en duda en los últimos meses, especialmente tras la crisis del Banco de Valencia y su salida forzada tanto de la presidencia del banco como de sus cargos en Banco Financiero y de Ahorros (BFA), y Bankia, donde era vicepresidente.

El vicepresidente segundo, Antonio Tirado, será en principio el que asuma la presidencia de la caja valenciana, que en los próximos meses podría verse obligada a convertirse en fundación especial si el Estado alcanza una participación superior al 75% en BFA, grupo al que Bancaja, al igual que el resto de entidades fundadoras, cedió todo su negocio financiero.

El pasado mes de enero, Francisco Pons ya había sustituido a Olivas como vicepresidente de BFA y de Bankia, pero el ex presidente de la Generalitat se había encastillado en la presidencia de Bancaja, cargo que en principio tenía derecho a ostentar hasta 2015.

Al igual que en el caso de Olivas, también se espera que Rodrigo Rato abandone en breve la presidencia de Caja Madrid, según han señalado a EL BOLETÍN fuentes del sector, si bien por el momento no hay fecha para la celebración del consejo de administración de la entidad madrileña.

La relación entre Olivas y Rato nunca fue sencilla pese al rápido acuerdo que alcanzaron hace ahora dos años para la fusión, que incluyó a otras cinco entidades de menor tamaño, pero se rompió del todo a raíz de la intervención de Banco de Valencia.

La sospecha de Caja Madrid y Rato es que Bancaja no contó toda la realidad de sus cuentas a la hora de la fusión, aunque el sentimiento era mutuo. El resultado ha sido una entidad que ha tenido que ser nacionalizada, y que necesitará unos 12.000 millones de euros en ayudas públicas, según las estimaciones del ministro de Economía, Luis De Guindos.

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