La industria financiera que provocó la crisis valorará los activos de los bancos españoles

Economía

La industria financiera que provocó la crisis valorará los activos de los bancos españoles

La industria financiera que originó la actual crisis, que dura ya cinco años, será a la que el Ministerio de Economía que dirige Luis De Guindos otorgará la responsabilidad para valorar los activos de los bancos españoles y las posibles pérdidas causadas por su exposición al sector inmobiliario.

Aunque De Guindos aún no ha desvelado los nombres de las “dos entidades independientes” que realizarán esta valoración, el mercado da por hecho que serán Blackrock y Olver Wyman, ambos controlados por los grandes fondos institucionales estadounidenses.

Si finalmente se concreta, la elección de Blackrock se puede considerar cuanto menos cuestionable. En su debe, la gestión del banco malo irlandés, proyecto en el que participó codo con codo con el Gobierno y el Banco de Irlanda. Además, el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, señaló el pasado viernes que el Gobierno nombraría a dos entidades independientes para que valoren las carteras inmobiliarias de las entidades españolas, dentro de la nueva vuelta de tuerca de la reforma financiera.

Sin embargo, Blackrock, que participa en fondos que buscan activos en España, está controlado en un 19,7% por el banco británico Barclays y en un 21,7% por el estadounidense PNC Financial Services, según los datos proporcionados en su propia página web. El resto de las acciones de Blackrock está en manos de inversores institucionales, minoristas y empleados.

Tampoco se puede considerar independiente a Blackrock si se analizan sus inversiones, ya que la compañía estadounidense controla un 4,5% de BBVA y un 4,7% de Banco Santander. Más llamativo es si cabe que posea un 3,28% de la agencia de calificación Moody’s, de la que se rumorea que esta noche podría anunciar una nueva rebaja de rating a los bancos españoles, y un 3,8% de McGraw Hill, la matriz de Standard & Poor’s. No obstante, en estos casos no son los recursos de Blackrock la principal fuente de inversión, sino de sus clientes institucionales (fondos mutuos, empresas, gobiernos, fondos de pensiones, etc.), ya que están instrumentalizados a través de BlackRock Institutional Trust Company.

Para enredar aún más la madeja, en el consejo de Blackrock se sienta uno de los hijos del magnate mexicano Carlos Slim, uno de los principales accionistas de CaixaBank.

Tampoco está libre de pecado Oliver Wyman. La subsidiaria de Marsh & McLennan Companies es la otra gran favorita para realizar la valoración de los activos dudosos de los bancos, y también está participada por grandes fondos estadounidenses, entre ellos, el mismo BlackRock Institutional Trust Company, que tiene un 2,56% de las acciones.

Oliver Wyman tampoco ha estado exenta de polémica desde el inicio de la crisis financiera. Según publica el diario irlandés Independent, la consultora, que ha sido contratada para reorganizar el negocio de Permanent TSB, trabajó en 2005 para Citigroup con el fin de preparar su exposición a obligaciones de deuda colateralizada (CDO), los complejos valores hipotecarios que provocaron la crisis financiera mundial.

La decisión de otorgar a dos entidades independientes la valoración los activos de los bancos españoles ha despertado polémica en España, ya que se ha interpretado como un nuevo signo de desprestigio al Banco de España. Más desapercibida ha quedado la desautorización sufrida por la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés). La encargada de realizar los cuestionados test de resistencia financiera a los bancos ha sido apartada por el Banco Central Europeo (BCE), que será el que tutelará el proceso junto al Ministerio de Economía español.

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