La tensión sigue en la fusión entre Unicaja y Cajasur a pesar de que el Banco de España ya ha aprobado el proceso. El Obispado de Córdoba ha logrado imponer a su candidato al cargo de director general adjunto, Santiago Cabezas, que hasta ahora ocupaba el cargo de director de banca minorista en la entidad cordobesa controlada por el Cabildo Catedralicio.
Según el diario Córdoba, Cabezas consiguió el puesto a pesar de que seis personas votaron en su contra. El diario afirma que fueron 13 votos los que respaldaron a este candidato y que éste fue el punto de mayor disensión de toda la reunión celebrada el lunes que puso en marcha el proceso. De esta manera, los obispos de Córdoba continúan asegurándose su cuota de poder en la entidad resultante.
De hecho, ayer también se conocía de fuentes cercanas al asunto citadas por el diario Córdoba que el Cabildo Catedralicio de Córdoba se asegurará de crear una fundación antes de que se produzca la fusión desde la que controlará la obra social.
Así, según estas informaciones, los obispos exigirán desde esta institución un 10% de los fondos destinados a obra social de la entidad resultante, con una dotación mínima de seis millones de euros, y ocho millones de euros durante los tres primeros años.
Fuentes de la Diócesis de Córdoba consultadas por este diario no quisieron realizar ninguna declaración al respecto de Cajasur, mientras que la propia caja tampoco hace declaraciones.
En cuanto al calendario, las informaciones apuntan a que se espera iniciar el proceso de transición hacia una nueva caja en 2010, y la culminación está prevista para 2012. El agujero de Cajasur rondaría los 1.050 millones de euros. Sin embargo, esa cantidad sería recabada sin contar con el FROB, gracias al Fondo de Garantía.
Ayer, el Banco de España (BdE) daba el visto bueno a la fusión entre ambas entidades, al entender que cumple los criterios de solidez y racionalidad económica que se han de exigir a este tipo de operaciones.
